Forced marriage. (+18)

Capítulo 16

Pov' Stella

Me sentía rodeada de un par de abrazos únicos, o eso sentía en el momento. Oía sus latidos de su corazón rápido. Su pecho subía y bajaba mientras le daba órdenes a su chófer.

Mis ojos no podían abrirse, parecían estar pegados.

— ¿Qué ocurrió? -Preguntó una voz masculina en la realidad.

-Sea desmayado. No despierta. ¡Joder! - Explicó Anthony, había susto y nerviosismo en su voz.

- Tenemos que llevarla a emergencia. - Dijo de nuevo la voz masculina.

Después no recuerdo más nada.

***

Cuando abrí los ojos estaba sola en una pequeña habitación con paredes blancas al igual que el techo y el suelo, sin ventanas, tan sólo una puerta blanca. Me levante de la cama

con la intención de salir de allí.

La puerta de la habitación se abrió y entró una mujer morena con un uniforme de enfermera. Miré de nuevo a mi alrededor cayendo encuentra de que aquella ya no era la habitación blanca de antes, ahora era la habitación de un hospital.

- veo que ha despertado. - musita la enfermera. No contesté, mi mente estaba intentando procesar todo. Encima de un aparador había una colección de medicinas: frasquitos de cristal con suero, gasas, agujas hipodérmicas y vendas.

La voz de Anthony sonó en la habitación como un estornudo y me hizo sobresaltar.

- ¿Enfermera, podría dejarnos un momento a solas? -solicito Anthony a la enfermera

- Si, por supuesto. - respondió la enfermera y se retiró.

Anthony asintió y esbozó una leve sonrisa

- ¿Qué me pasó? -pregunté, al tiempo que miraba su cara descompuesta.

- Te desmayaste. -Me respondió, como si eso fuera lo más natural del mundo-. Al parecer la presencia de Demir te cayó mal.

Le miré con los ojos abiertos de par en par.

En ese momento recordé todo. Claro Demir, Demir Clark. No estaba tranquila en ningún momento o lugar; desapareciendo siempre, siempre apareciendo, desapareciendo luego, apareciendo enseguida, desapareciendo nuevamente. Era una zozobra constante para mí.

- ¿De dónde conoces a Demir? -Entrecerró los ojos para estudiar mi reacción.

Era de esperarse que Anthony no se quedaría con la duda, él siempre quiere saber todo, siempre quiere respuesta a todo, y de pronto estaba yo atrapada, como un conejo en su madriguera. Tenía que desviar está situación.

-Estoy bien, gracias por preguntar. - dije en un tono sarcástico.

Anthony me fulminó con la mirada y se cruzó de brazos. - Te hice una pregunta y quiero que me la respondas.

Tragué saliva. Temía que Anthony se enterase de todo aquello. Así que me arme de valor y hablé. - No te metas en mi vida. No te metas en lo que no te importa.

- ¿Qué has dicho?

- Lo que escuchaste. No quiero que me preguntes de mi vida.

-Bien. Sigue tu vida que a mí no me interesa ni me preocupa. - gruñó entre dientes malhumorado.

Tenía la garganta reseca, los ojos húmedos y la vista nublada, mi corazón activo mis cuerdas vocales. -No sabes cuánto deseo que termine todo esto. Te odio, te odio- grito. - el contrato y tú se pueden ir al d...