Pov' Anthony
Esto será el fin del mundo, jamás he llegado tarde a mis citas, pero hoy era día de romper las reglas, al parecer Stella me había convencido de quedarme un buen rato con ella, en esos intentos de caprichos ella me había puesto a buscar una caracola, si una caracola, yo jamás había buscado una, pero ahí me tenía Stella buscando una la más hermosa que encontrará en la playa, me lleve un buen rato, pero al final lo conseguí.
Ahora ambos íbamos de camino al hotel, dónde nos estábamos hospedando, y dónde mi padre con más de media hora seguía esperándome.
Él tenía la mirada fija en su reloj.
—Llegas tarde. Anthony, sabes perfectamente cuánto me gusta la puntualidad.
—Es culpa mía. — respondió Stella, sosteniendo la mirada enojada de mi padre. —le he dicho que se quedará conmigo en la playa y hemos perdido la noción del tiempo. Le pido perdón.
—Déjeme a solas con él —pidió.
Stella me lanzó una mirada que reflejaba compasión y se marchó sin abrir la boca.
Después de un rato, hablé: — Bien, ¿Qué tienes para decirme?
Él se echó a reír con descaro.
—Deja de jugar al enamorado y concéntrate en la empresa. — dijo.Inspiré hondo. No quería discutir, en parte el día había sido espectacular, pero ya veo que siempre alguien llega arruinar todo. No sé, tal vez la envidia.
— ¡Solo de eso querías hablar! Que no eres, el que querías que por fin sentara cabeza y dejará por fin de ser el gilipolla que consideras que soy.
—Anthony, te recomiendo y te advierto que, si sigues con esta actitud de no colaborar conmigo, te puede ir muy mal, en especial si le cuento a tu madre toda tu farsa de matrimonio. Después de eso no querrá saber nada de ti.
—Ya no soy un niño que puedes manejar a tu antojo. Haz lo que quieras. Vamos llámale y cuéntale todo.
Lanzó un gruñido y se pasó la mano por la barbilla. —Por Dios, mírate. ¡Aún no sabes actuar sin mí y nunca sabrás! ¿No fui yo quien te sacó de los tantos problemas en los que te metías por tu inmadurez y Acciones torpes? ¿O acaso has olvidado lo que les hiciste a los Young? — Me empezaron a castañetear los dientes y apreté la mandíbula con fuerza.
Parece que mi padre siempre lea gustado chantajear todo, sé muy bien que no puedo hacer nada en su contra, pues, gracias a la influencia que tiene en la alta sociedad, él siempre saldrá ileso de todas las complicaciones que se ocasionaba él mismo.
Mi ceño se estrechó mientras lo estudiaba. — Sabes bien que tú fuiste el que me inculcó el odio hacia ellos. Tú me metiste en la cabeza aquel plan egoísta y me obligaste a perder a Ximena, sabiendo que la quería.
—Déjate ya de ser tan débil y olvídate de eso. Pero nunca te olvides que soy el único que te puede ayudar. — Era detestable cuando me hablaba de aquel modo. Ahora con mi padre en el juego, todo se volvería más problemático.
Yo cerré un puño con fuerza, muy tentado, por primera vez en mi vida.
—Como si tuviera elección.
Él me miró por un largo tiempo, como si me estuviera escrutando con la mirada. —BMG es nuestro legado. Se suponía que iba a tener tu ayuda dirigiendo nuestro patrimonio. De lo que tú madre y yo construimos para ustedes. En lugar de dividir y dominar, he intentado mantenerme a flote haciendo tu trabajo y el mío porque lo abandonaste por tres años. También estoy intentando mantener la privacidad de tu vida personal y
cubriendo yo solo nuestros intereses financiero. Joder ¿Tienes idea de lo difícil que es borrar toda una historia de los medios de comunicación? O de lo difícil que es mantenerla, especialmente cuando tú te la pasabas día y noche haciendo idioteces dignas de cotilleos.
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Forced marriage. (+18)
Teen FictionAnthony Prince, un joven millonario que a sus 26 años, no cree en sentimientos, ni en compromisos. La palabra matrimonio y familia, son conceptos que ni siquiera existen en su mundo. A él solo le importa divertirse con las mujeres, solo sexo... 1-07...