Forced marriage. (+18)

Capítulo 26

Pov' Anthony

Estaba revisando toda la lista de factura, gastos que se ha hecho en la últimas dos semanas, pago personal, comisiones, gastos contables entre otros. Pero lo de Fred era un descontrol, nos dejará sin blanca, y luego hablan de que soy el que más gasta en BMG.

— cuantas veces tengo que repetir que yo pagaré mis gastos. — repitió Fred sin despegar los ojos de la pantalla de su móvil.

Bufé con fastidio. — ¿Cuándo?

La puerta de mi oficina se abrió de pronto. Era Lucy, entró y cerró la puerta detrás de ella.

— Buenos días. — dijo Lucy sentándose en la silla que estaba enfrente de mi escritorio.

— Bueno, tengo que hacer una llamada. —anunció Fred poniéndose en pie y abandonando la estancia.

Lucy lo miró con un gesto hostil.

Me eché hacia atrás en mi silla giratoria y la miré, dejando escapar un suspiro de frustración. — Y bien Lucy, ¿A qué se debe tu visita?

Ella empieza a ver toda mi oficina y dice. — hay rumores circulando de que tú matrimonio es solo una apariencia, están asegurando que solo estás haciendo todo esto para disimular que has dejado de ser un casanova con la finalidad de seguir con las acciones de tu padre.

Fruncí las cejas.

— ¿De qué estáis hablando? —pregunté.

—Los programas de chismes de farándula también han estado hablando de eso. —Me mostró en su móvil una página web «Morning sociality» dónde en la portada aparecía una foto mía con el título «Fake marriage doesn't count»

Menuda mierda que los medios de farándula inventan, ya no saben ni de qué tema hablar para tener toda la atención en ellos. Alguien debe estar tras de esto. Este tema solo lo sabemos cinco personas incluyéndome. Debo de ponerme al tanto de todo lo que está pasando.

—Me parece que los reporteros siempre se meten donde nadie los llama. — dije.

Ella torció los labios, con un deje déspota, dejando caer su móvil sobre el escritorio, se puso de pie y rodeó el escritorio para acercarse a mí.

— Solo deseo que los rumores sean ciertos. Digo, al menos tengo esperanza de que entre tú y yo pueda haber algo en el futuro.

En cuanto aquella frase salió de su boca la miré y se me escapó un sonoro suspiro. —No entiendo tu afán de que estemos juntos. Entiende que yo jamás me casaré contigo. ¡Jamás!

Lucy se cruzó de brazos y alzó el mentón. — ¿y, que me dices de todas las noches que hacíamos el amor?

Una risa sin humor se me escapa.

— ¿Hacer el amor? —Mi voz suena ronca, pero no hay inestabilidad en ella. Lucy no dice nada, solo me mira fijamente. — Jamás hice el amor contigo, fuiste tú la que creaste esas fantasías. — Me puse de pie y me revolví inquieto

Se dio la vuelta y me miró ferozmente. — Te arrepentirás de esto, Prince, a mí nadie me rechaza, nadie. — me señaló con el dedo índice el pecho.

— Mira lo que ... — escuche la voz de Stella. Era justo la persona indicada que yo necesitaba en estos momentos. Stella estaba parada en la puerta, con una miraba estupefacta.

—Perdón por interrumpir. — exclamó, antes de cerrar la puerta.

Maldigo bajo mi aliento. Lucy dio unos pasos hacia la ventana y cruzó los brazos. — Ya veo que tu mujer le da igual mi presencia en esta oficina al fin de cuenta compartimos al mismo hombre.