Pov' Benjamin
— Cariño, espero que tu plan dé resultado. — me dice Daphne del otro lado de la línea.
— lo tengo todo bajo control. — digo y cuelgo la llamada, al ver a Stella entrar en el restaurant donde la he citado.
Me dirige una mirada seria. — Aquí me tiene, ¿para qué me ha citado?
— Pero, por favor. Primero, toma asiento. — digo, — ¿Deseas algo de tomar? yo invito. — le guiño un ojo.
— No quiero nada de usted, solo dígame para que me ha hecho venir hasta aquí.
Saco del bolsillo de mi cartera un cigarrillo y lo enciendo. Mientras fumo mis pensamientos divagan, busco como iniciar esta gran charla que tendremos.
— Stella, — digo su nombre y guardo silencio por un instante. Miro a su alrededor y continúo: — Algunas personas en esta tierra tienen un pasado oscuro, y tú no me lo vas a negar. —Aspiro el humo del cigarrillo y lo dejo escapar por la boca con calculada lentitud.
— No sé de qué habla. — Dice.
—Vaya memoria la tuya. — le sostengo la mirada un segundo. —Déjame refrescarte un poco la memoria, regresemos a cinco años atrás cuando seducías y drogabas a los hombres millonarios para después robarles las tarjetas de créditos y sacar de ellas todo lo que podías.
Ella se quedó pasmada, no sabía ni qué decir. — Eso no es verdad.
— Sí que lo es. Yo mismo me encargue de investigar todo sobre ti. La mayoría de los hombres no denunciaban los hechos, bien porque les daba vergüenza haber sido estafados por mujeres, porque no tenían forma de demostrarlo. Pero yo puedo hacerte pagar todo eso y más.
— Eso fue hace cinco años, usted lo dijo. — escupió. —Pero lo que usted no sabe es que fui obligada para trabajar para ellos, era mi vida que peligraba, a como pude me libré, saldé las cuentas que tenía con ellos.
—Pero eso no lo sabe Anthony, ¿Sabes qué pensaría de ti?
Ella negó con la cabeza. —Algún día podré explicarle todo, estoy segura que el entenderá.
Le di una última calada al cigarrillo, y lo apagué en el cenicero que estaba situado sobre la mesa. —Hagamos un trato. —digo con seriedad.
— ¿Un trato? ¿Tengo que negociar con usted?
Asentí. — Será por el bien de Anthony, si tu prometes alejarte por completo de él, yo a cambio fingiré que nunca supe nada de ti. De lo contrario me encare de contarle todo.
Stella se echó hacia atrás y cruzó los brazos. — Le recuerdo que él de la idea de que Anthony sea un buen hombre y que al final se casará con una mujer para aparentar que había cambiado, fue de usted.
— Si tienes razón esa idea fue mía, pero Anthony debió buscar a una mujer con clase y no un oportunista.
— ¡Le prohíbo que siga expresándose así de mí!
Me empecé a reír. —En momento eres graciosa, pero las cosas que yo digo es enserio, ¿Aceptaras el trato?
Ella me miro a los ojos, pero no hubo ninguna respuesta. Al ver qué no decía nada, volví a insistir. — Sigo esperando tu respuesta. — insisto.
Parpadeó varias veces, se puso de pie. — No pienso prestarme a su juego. Me abstendré a las consecuencias. — dijo y salió del restaurante.
Su cuerpo desaparece de mi vista. Ella se había ido, y dejándome claro que no aceptaría mi propuesta. Maldita hija de puta, de alguna forma la quitaré del camino.
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Forced marriage. (+18)
Teen FictionAnthony Prince, un joven millonario que a sus 26 años, no cree en sentimientos, ni en compromisos. La palabra matrimonio y familia, son conceptos que ni siquiera existen en su mundo. A él solo le importa divertirse con las mujeres, solo sexo... 1-07...