Forced marriage. (+18)

Capítulo 19

En cuanto entre al bar, miro a mi alrededor en busca de alguien. Busco sin descanso y, cuando la veo, diviso a la mujer que busco. Sediento, cojo entonces una copa de champán que los camareros reparten con sus bandejas.

Stacy es una castaña, de senos exuberantes y caderas anchas, llevaba un vestido de cóctel de seda negra de un gran escote, dejando todo a la imaginación. Ella Sostenía una copa con la mano izquierda.

Camino hasta la barra. —Lamento llegar tarde. — dije, sentándome en el taburete frente a Stacy.

Llegar tarde no es parte de mi vida, al contrario siempre me ha gustado ser puntual, pero ahora la culpable de mi retraso era Stella.

—No hace falta que te disculpe. Sólo son las ocho y siete. —dijo, bebiendo lentamente, sorbo a sorbo, la copa de anís hasta que la rebañó por completo.

Sonrío al oír eso.

—Te he citado aquí por un motivo muy grande. — Guarda silencio, y sus manos juegan con la copa vacía... — En dos días me caso. — dice en voz baja.

Vaya, vaya, al parecer todos quieren contraer matrimonio tan pronto. Pienso. — Qué sorpresa escucharte decir eso. — murmuro.

Asiente. — ¡Lo es! Pero antes de eso, quiero pedirte un favor, es un favor que nos conviene a los dos. — ella cruza las piernas muy seductora, deslizando el trasero ligeramente hacia a adelante para que su entallado vestido subiera de las rodillas hasta la mitad de los muslos.

Sin entender a qué viene eso, la miro y entonces ella exclama: — ¡Quiero pasar una noche contigo!

Tras escuchar eso elevé una ceja con una expresión divertida. — ¿una noche? —dije en tono seductor, guiñándole un ojo.

El camarero nos sirve unas copas. Bebemos sedientos y, cuando nos las acabamos, ella dice: — ¡¿Qué te parece si jugamos un rato y nos olvidamos del resto?!

No había tiempo que perder. Y encantado acepto.

Ella me echa una sonrisa traviesa. — Sígueme. — dice entonces, tomándome de la mano.

Cruzamos una puerta y entramos en otra sala del local. Me senté en un sillón grande y ella enrolló su vestido de cóctel de seda y se sentó sobre mí, metió su lengua en mi boca sin avisar.
—Cógeme. — pidió, mordiéndome el labio y frotando su coño contra la
tela de mis pantalones de traje. — ¡Con fuerza! — Me lamió y me mordió la oreja.

Cerré los ojos con el fin de dejarme llevar por el momento, pero de pronto mi mente se nubló, y apareció la imagen de Stella con aquella mirada negra. Era algo imposible de creer que estando en esta posición ella siga estando presente en mi cabeza, sus palabras de "No puedes acostarte con otras mujeres" se repetía una y otra vez en mi cabeza. En ese momento reaccione que lo que estaba haciendo, estaba mal.

Abrí los ojos y miré su maquillaje borroso de Stacy. Maldición. De inmediato la aparte de mí. Ella me miró extrañada. — ¿Sucede algo? — pregunta.

Silencio.

Se levanta y se acomoda entre ellas la tela de su vestido. — ¡¿Qué te sucede?!

— No puedo dar explicación. Quiero que te vayas ahora mismo.

— ¿Qué? ¿Debe de haber un motivo?

— ¡Vete! simplemente aquí no pasará nada entre nosotros.

— Me arruinaste la noche. —resopló con desdén. Cogió su bolso y salió dando un pequeño portazo.

Me quedé sentado unos minutos para tratar de digerir lo que estaba ocurriendo. En mi mente Stella estaba completamente muerte y sepultada a tres metros bajo tierra, gracias a Stella arruine mi noche. Estoy casi seguro que en estos momentos Stella está siendo feliz por arruinar mis planes.