Pov' Anthony
Todas las miradas están enfocadas en Stella, todos los tíos que estaban en la cena pensaban como yo, ese vestido rojo le quedaba espectacular y no dejaba absolutamente nada a la imaginación, porque se amoldaba a sus curvas como una segunda piel. Comencé a babear como un niñato. Maldición, empiezo amar los vestidos rojos y ese es mi favorito.
¿Qué me está pasando? Algo que me tocaba las pelotas bastante, como si no fuese capaz de mantener a mi polla controlada. Me puse malo al instante. Definitivamente, estar aquí rodeados de importantes inversionistas había sido una cagada monumental. Porque al enorme problema de que allí tenía que tener todo bajo control, debía añadir que se me helaron las pelotas cuando mi padre me vio y me taladró con una mirada fría.
Lucy estaba frente a mí haciéndome compañía, mientras charlaba con unos ejecutivos del proyecto Reed que estará en puerta unos días.
De pronto Stella se acercó a mí y se puso a mi lado; cogió mi brazo, lo que hizo que Lucy se cabrease más. Mientras todos charlábamos pacíficamente a Lucy se le ocurrió arruinar el momento.
— Anthony, ¿tú sabías que Stella trabajó en un bar nocturno? — dijo de pronto.
Inconscientemente, Stella apretó mi brazo con su mano.
Los ejecutivos nos quedaron viendo esperando la respuesta. Fruncí el entrecejo. — ¿Qué tiene que ver eso aquí?
— ¿Si, lo sabías?
Tensé mi mandíbula y apreté los puños a mis costados. — Lucy no es momento para hablar de ...
Interrumpió la voz de Stella de pronto. — No tengo nada de qué avergonzarme, y sí, es verdad, estuve trabajando unos días allí y créeme que no le hacía de lo que tú te estás imaginando.
Observé como Stella podía hablar con esa tranquilidad que en momentos la caracterizaba. Por otro lado, Lucy no le quitaba la mirada de encima.
—¿Y, no fue en ese lugar qué conociste a Anthony? — sonrió con gran soberbia, — Creí que no eras de esas chicas.
Para su sorpresa, Stella se encaró a ella, haciendo los mismos gestos. — Por favor, tampoco eres un angelito para que vengas hablar de esa manera.
Ella la miró con recelo.
Mi respiración subía y bajaba, era suficiente lo que estaba escuchando. Lucy no debe seguir aquí, — Ya basta Lucy, —intervine, — No es momento para hablar sobre mi relación con Stella. — le susurré entre dientes.
Ella suspiró, y miró a los cuatro hombres que estaban con nosotros, y solo asintió con la cabeza, — Lo siento, debo irme.
Lucy se fue dejándonos a solas, solo la observé por uno instante mientras se alejaba, no tuve más opción que disculparme con todos.
—Perdona. — Stella se disculpó y se marchó.
La seguí.
Entró en el baño, por lo que esperé en el pasillo atestado de gente a que saliera. En cuanto lo hizo, vi como su expresión cambiaba a la vez.
— ¿Sucede algo?
Tomé las manos y la obligué a caminar a mi lado. Stella pedía que la soltara, pero mi impulso fue tirar de ella para que caminara y nos alejáramos de todos.
— ¿Quiero estar sola? — dijo.
— Quiero que sepas que yo jamás me avergonzaré de tu pasado, sé que Lucy intentó dejarte mal delante de todos, pero ya me encargaré de que ella deje de estar hablando mal de ti.
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Forced marriage. (+18)
Teen FictionAnthony Prince, un joven millonario que a sus 26 años, no cree en sentimientos, ni en compromisos. La palabra matrimonio y familia, son conceptos que ni siquiera existen en su mundo. A él solo le importa divertirse con las mujeres, solo sexo... 1-07...