— Anthony Prince. No puedes andar por la vida besando a cada princesa para ver quién te convierte en un encantador príncipe. — sisea mi padre, quien me ha encontrado follando con la recepcionista, le hago una seña a la chica para que se retire. Ella tímidamente sale de la oficina cotoneando las caderas.
Llevo mi mano a los labios y me retiro el resto de labial que tenía por aquella chica. —Déjame vivir mi vida. — protesto.
Él se sienta detrás del escritorio. —Cállate y déjame hablar. — lanza una carpeta en el escritorio. — Anthony, no me hagas enfadar. Te informo que hace 28 años funde esta financiera con apoyo de tu madre, a esa mujer le debo mucho y creo que con el paso de los años no podre agradecer todo lo que ha hecho por mí y la empresa. — suspira, y se coloca de pies para encender un cigarrillo y continua hablando: — Pero estamos a punto de perder BMG la empresa que tu madre y yo hemos trabajando, los inversionistas quieren quitarme una parte de las acciones que me corresponde ya que hay un convenio de por medio.
BMG es una financiera más poderosa de Estados Unidos y España. Que está más centrada en préstamos a inversionistas.
Maldigo. — ¿Cuál es el convenio?— comienzo andar, por toda la oficina, esperando a que haya una solución.
Mi padre aspira el cigarrillo para dejar salir el humo blanco de su boca lentamente. — Debes de estar esposado. Como mínimo un año. Al ser así, tenemos ventaja de tener el mando de las inversiones.
La palabra de mi padre me paraliza, sé que esa palabra está muy lejos de mí y que a mis 26 años, jamás me ha pasado por la mente casarme. Soy un hombre que no le hace falta rogar amor, las mujeres se entregan a mí, muy fácilmente, piden a gritos que las desnude, todas se mueren por ser las elegidas de la noche. Y el hecho de contraer matrimonio suena muy aterrador, sobre todo estar atado a una sola mujer y no poder seguir disfrutando de las demás.
— Debería de haber otra alternativa. No me puedo casar, ni siquiera tengo con quien hacerlo.
Él niega. —tienes 30 días, para casarte de lo contrario vete olvidando de la herencia, la empresa y sobretodo de las mujeres que siendo pobre ya no te buscaran como antes. — mi padre toma el pomo de la puerta y se retira dejándome con la palabra en la boca.
Donde conseguiré una esposa en 30 días, no puedo perder mi herencia, ni mucho menos la empresa por una mujer. Después de pensar se me ocurrió la brillante idea. Fred, se encargará de eso.
Estaba a punto de llamar a Fred cuando oigo: — ¿por qué la recepcionista está despeinada?
Al levantar la mirada me encuentro con Fred, mi mejor amigo. Es un hombre como yo, soltero y sin compromiso.
Tras chocar las manos, le respondo. — De seguro no se quería despegar de la cama. — digo, sin ninguna importancia.
Fred alza una ceja y sonríe. — ¿Eso o te la estabas follando?
Ignore su comentario, para centrarme en lo que le iba a decir.
Él borra la sonrisa de su rostro. — ¿Sucede algo?— Pregunta.
Me aclaro la garganta. — mi padre me ha pedido que me case. — Fred se empieza a reír, pero al ver que no lo sigo deja de reír. — ¿Estás hablando en serio?
Si algo tenemos en común es que el matrimonio no se encuentra en nuestros planes.
Miro a mi amigo. — Perderé todo si no me caso en 30 días. — Fred hace una mueca, — ¿Y de dónde sacaremos a tu futura esposa? —prosigue Fred. — si no mal recuerdo Rebeca está casada con Thompson, pero a comparación de ti, es que tú estás mucho mejor que ese viejo.
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Forced marriage. (+18)
Teen FictionAnthony Prince, un joven millonario que a sus 26 años, no cree en sentimientos, ni en compromisos. La palabra matrimonio y familia, son conceptos que ni siquiera existen en su mundo. A él solo le importa divertirse con las mujeres, solo sexo... 1-07...