— Anthony... Anthony.
En mí solo había ira, odiaba que me vieran la cara. Sabía que Stella no se atendría a darme explicaciones, pero joder. Lo que había visto no había explicación. En este momento me sentía como aquel niño en los autos de choque; pisaba el acelerador hasta el fondo y aferraba las manos al volante. Solo quería llegar a casa, a lo que Stella no dejaba de sentenciar.
— Anthony... Anthony, detén el maldito auto. Détente. ¡Para!
Detuve mi auto bruscamente y me gire hacia ella, esperando una respuesta.
—¿Qué te pasa? Da gracias que no te multaron por exceso de velocidad. — añadió y se removió incómoda en su asiento. — ¡Ve más despacio!
Esta chica me estaba dando órdenes a mí, pero que le pasa. — ¿Me estás diciendo que vaya más despacio?— pregunto sorprendido
—¡Si! Al menos yo si quiero llegar viva a casa. — dice entonces. — ¡¿Se puede saber qué narices te pasa?!
Por un segundo medito todo, y arrepentido por lo que voy a preguntar hablo: — Dime algo, ¿por qué lo has besado?
Ella traga saliva duramente.
— ¿Estás celoso?Abrí los ojos. Asombrado por su pregunta, no tiene sentido que tenga celos, y tampoco me esperaba eso. Pero rápidamente respondí. — No estoy celoso por ti. Simplemente que... — analizo por un momento y continúo: — debiste ser sincera con tu amado, y decirle que te vas a casar muy pronto.
Stella me fulminó con la mirada.
— Nuestro matrimonio no es real. — alzo un poco la voz.Una sonrisa tirante se asomó por mi rostro. — ¿Mentiste?
— No debo darte explicaciones sobre eso — replicó, molesta.
— Vale. Una vez que te conviertas en mi esposa, debes tratar de controlar esa lengua, y olvidarte por completo de él.
— Tú no me puedes pedir eso. —exclamó Stella.
Me encogí de hombro. — Claro que puedo. — dije antes de empezar a conducir un poco más tranquilo. Pero mi mente estaba procesando todo. ¿Qué había sido todo eso? Jamás me hubiera imaginado que yo llegara a lo que llegué. Ahora mismo me desconozco.
Pov Stella.
¡Oh, por dios! estaba escuchando bien. Él me estaba dando una orden. Nadie me prohíbe cosas a mí, yo puedo hablar con quien se me plazca la gana, es mi amistad y no la de él. Le moleste a quien le moleste. Y todo esto por un beso.
¡Estaba actuando como un maldito celoso! Pero no tenía derecho a estarlo.
Y recordando el beso...
Flashback Stella.
El ambiente era demasiado tenso. Anthony se había comportado como un imbécil y no tenía explicación para su comportamiento. Ryan solo estaba haciendo un gran esfuerzo para ser amable, no lo culpo. Pero dejar a Ryan con las manos en el aire por un saludo, era imperdonable. Anthony salió de mi apartamento, dejándonos a mí y a Ryan en un incómodo momento.
Me aclaré la garganta.
— Ryan. Lamento lo sucedido. Anthony se ha pasado de los límites.
— No te preocupes. —Le restó importancia. — Creo que no le gusta mi presencia.
Asentí.
— por cierto, gracias por traerme mi cadena. Tiene mucho significado para mí.
Él sonrió, lentamente. Fue una sonrisa que empezó en sus ojos, azules, inteligentes y simpáticos, y después bajó sin prisa hasta sus labios. — no es nada, se cuánto significado tiene para ti, es por eso que te lo he traído.
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Forced marriage. (+18)
Teen FictionAnthony Prince, un joven millonario que a sus 26 años, no cree en sentimientos, ni en compromisos. La palabra matrimonio y familia, son conceptos que ni siquiera existen en su mundo. A él solo le importa divertirse con las mujeres, solo sexo... 1-07...