El Juguetero

Epílogo

Casi pasa un mes, hasta que finalmente pude controlar mi cambio lo suficiente, como para que no surgiera solo por enojarme y Jason me ayudó, acompañó y tuvo toda la paciencia del mundo en todo momento, hasta que por fin pude cambiar a voluntad. Costó, no lo voy a negar, a veces pasaba horas transformada sin poder conseguir retomar mi forma humana, era algo muy frustrante, pero intentaba mantener la calma y, poco a poco, obtuve el control de mi interior y hasta aprendí a meter y quitar la caja de mi pecho sin sentir dolor. 

Ahora ambos "corazones" están bien ocultos, protegidos de que alguien lo encuentre o algo pueda pasarles y sobre todo, separados, para que aunque encuentren la caja de uno, el otro no corra peligro y pueda tener libertad para recuperarla. 

En cuanto a mi vida, ¿qué puedo decir?

La mañana siguiente a que reviví, atrapé a Ericka en su camino a la universidad y, aunque la asusté y me dijo la vida por haber desaparecido de la nada y asustarla de esa manera, todo se le olvidó cuando vio mis cicatrices. 

Sabía que podía confiar en ella, desde el inicio me demostró que no es como los demás en éste pueblo, que es más como yo, y aunque no está a mi nivel de amor por la sangre, sí sé que mi secreto estará a salvo con ella y le cuento, aunque por encima, qué fue lo que me ocurrió. Me costó mucho que me creyera, hasta que le mostré los indicios de todo lo que había pasado y hasta pude mutar mis ojos, los cuales ahora se vuelven violetas cuando me surge el cambio. 

Le aterrorizó, sí que lo hizo, hasta casi se cae de la silla por la sorpresa, mas luego de asegurarle que nada malo le pasaría y que yo seguía siendo la misma, que esto había sido por mi bien, finalmente se calmó y me contó lo que ha ocurrido desde que desaparecí. 

Mis padres, tal como esperaba, no se asustaron ni nada, pues creyeron que había tomado tiempo para mí y que volvería, que por eso no me había llevado mis cosas, y milagrosamente no tocaron nada para cambiar mis cosas por las suyas, porque, a pesar de su tranquilidad, creyeron que podría haberme ido por estar harta de sus constantes molestias sobre mi estilo, y decidieron que, si volvía, me dejarían finalmente en paz. 

La universidad siguió adelante, la desaparición tanto de Lyla como la posterior mía no causó ningún tipo de impacto real, por más que fueron muy seguidas una de la otra, no obstante, la policía sí que anduvo por el lugar y, cómo no, fueron a molestar a Jason, no solo por sus sospechas idiotas anteriores, como cuando fueron a la tienda y yo intervine, sino también por el hecho de que yo era su empleada. 

Como siempre, no pudieron encontrar nada y, tras la insistencia de mis progenitores de que yo volvería, de que simplemente me había ido para tener tiempo para mí, que sabía perfectamente el cómo cuidar de mí misma, terminaron dándose por vencidos y dejaron el caso. 

Ahí tuve algo que agradecerles por su pensamiento Hippie y liberal, pues causó que los policías se cansaran y dejara el tema en paz, y con eso, también a Jason. 

Por último, arreglamos la historia que diríamos cuando yo finalmente volviera y le dije que esperaba que no tardara mucho, pero que regresaría cuando mi cuerpo sanara por completo y controlara mi cambio por completo. 

Cuando retorné a mi casa, mis padres me saludaron como si nada hubiera pasado, aunque debo admitir de que me abrazaron más de lo normal, y la historia que les conté se esparció por el pueblo, una donde me fui en autostop a un pueblo cerca de la costa playera y me relajé todo ese tiempo trabajando como camarera en un bar playero. 

Si alguien dudaba de que fuera cierto, no tengo idea, pues nadie se ha atrevido a contradecirme ni he escuchado que haya rumores sobre el tema que digan lo contrario o con sospechas. Sea como sea, mi "vida normal", donde curso en la universidad (que no tuvieron problema en dejarme retomar mis clases luego de rendir un par de parciales que mostraran que no me había atrasado), y en las tarde trabajo en la tienda.

La única diferencia, es mi actividad nocturna, donde luego de despedirme de mis padres con la intención de "ir a dormir", la puerta azul se abre para pasar al taller de mi juguetero y me encuentro con el pelirrojo ya a la espera para crear nuevos juguetes. 

Ésta noche, nos toca casería, pues ha llegado hasta nosotros, la información de un grupo de chicas que casi causan la muerte por suicido de otra por bullyng, lo que nos marca quiénes serán nuestras próximas víctimas. 

En cuanto la luna se alza, entro en el recinto y tras la madera azul y me encuentro con mi ojidorado, ya con su otra mitad afuera. No puedo evitar sonreír ante esto y acercarme a él, tomando la mano que me ofrece mientras la mía cambia también y se vuelve negra como la suya. 

-¿Lista para ésta noche?

-Más que lista. Creemos belleza de la corrupción.

-Te amo, mi muñeca viviente, nadie nunca me entendió como tú. 

-Pues ya somos dos, porque también te amo. 

Jason me besa y enfilamos nuevamente hacia la puerta azul: hora de divertirse. 

************

Bueno, hasta aquí llegamos, se nos terminó el recorrido de nuestro juguetero y su muñeca viviente. Me divertí escribiendo ésta novela y, aunque no recibió todo el amor que me habría gustado, como otras que he escrito, cada voto, visita y comentario, para mí significa mucho y se los agradezco infinitamente. 

Ojalá que, ahora que está terminada, muchas más personas se tomen su tiempo para disfrutar de la historia y sea más apreciada, sería algo lindo que me gustaría que pasara. En fin, soñar no cuesta nada, de algún lado salen las novelas después de todo, ¿no?

Como sea, espero de todo corazón que hayan disfrutado de lo aquí escrito y será vernos en otras de mis novelas. Será hasta la próxima en otro libro y adiós.

Atte: TheShadowNigth.