El Juguetero

29°

Pov Queen:

Estar sentada en el sillón del salón de Jason me hace sentir más tranquila y cómoda. Acomodada en su costado, con una taza de té entre mis manos y uno de sus brazos sobre mis hombros, cosa que hace que la mano de ese mismo esté acariciando mi piel descubierta a su alcance, la paz me inunda, casi haciendo que olvide lo que pasó hace solo unas horas. Ya casi es de noche y debería de pensar en ir volviendo a casa, pero estar aquí me hace sentir que, en realidad, aquí es mi casa, aquí estoy realmente en casa. 

Además, aún no sé qué se supone que haremos con el tema de mi seguridad, pues él mismo me dijo que ya no estoy segura. Se suponía que me diría qué hacer a partir de ahora, mas antes, prefirió que descasara un poco más. Se escudó en que o que pasó fue grave y que debía de reponerme al completo antes de pensar en nada más. 

A pesar de que sé que puede que tenga razón, pues tal parece ser que me enfrenté a casi el mismísimo diablo (aunque yo no hice mucho realmente, solo le planté cara hasta que me dieron la oportunidad de escapar), empiezo a impacientarme pues no soy de las que se quedan sentadas esperando a que les hagan las cosas, yo necesito algo más, necesito hacer, no soy pasiva, soy agresiva y prefiero defenderme todo lo que pueda, saber al cien porciento a qué me enfrento y qué hacer al respecto, a que me resguarden en una torre para "mantenerme a salvo". Nop, eso no va conmigo y sé que él lo sabe, no obstante, eso no quiere decir que, ahora mismo, le guste demasiado. 

Sabiendo que si no hablo, él va a seguir intentando retrasar el momento, lentamente me separo, dejo la taza sobre la mesita ratona y me posiciono de frente a él, haciendo que el ojidorado deba hacer lo mismo para poder mirarme. 

-Jason, creo que ya he descansado suficiente, necesito que hablemos del problema. Sabes que no servirá de nada que lo alargues, tarde o temprano vas a tener que hablar. No voy a moverme de aquí, pelirrojo, ya lo sabes. Zalgo me tiene en su mira, ya no hay vuelta atrás, es un hecho y eso, estoy segura, significa que ésta no va a ser la única vez que nos veamos, así que necesito saber qué tienes en mente para hacer al respecto. 

-Lamento haberte involucrado en esto...

-Tú no lo hiciste, no decides sobre quién sientes algo. Y por lo que me contaste, tampoco es realmente tu culpa lo que pasó con ese ser. Dijiste que te enteraste tarde que "ella era de Zalgo", no podías saber eso sin que te lo hubieran dicho. Ni que fueras adivino. E imagino que no hablabas mucho con él tampoco en esos tiempo, ¿o sí?

-No, la verdad es que no. Decir poco sería una exageración. En aquel entonces no era "muy comunicativo". 

-Entonces, ya que establecimos que esto, en realidad, no fue tu culpa, concentrémonos ahora en lo importante: ¿qué haremos con el problema?

Jason suspira, como si se diera por vencido ante lo evidente: no puede conmigo. 

-Bien, a decir verdad, lo primero es que no puedes ir a la Universidad. Él te encontró ahí, al parecer te estuvo observando ahí más de lo que pensaba.

-Ok, supongo que es entendible. Cuando todo esto se arregle podré volver, mas para eso, tengo que estar viva. Así que no vas a recibir una queja de mi parte. ¿Qué más?

-Wow, pensé que esto sería más difícil.

-Por norma, si fuera por una razón tonta dada por mis padres, por supuesto que me negaría, no obstante, tú tienes una buena razón. Además, como ya dije, puedo retomar luego, pero para eso tengo que estar viva.

-Bien, me alegra que nos entendamos en ese punto. 

-¿Qué otra cosa?

-Aún tengo que pensar en cómo hacer que él desvíe su mirada de ti. Mr. Bunny, a pesar de ser un juguete, es muy inteligente y sugirió a su modo, el que haga una muñeca de ti para que tome tu lugar, sin embargo, eso tardará mucho, demasiado para que sea lo suficiente como tú para engañar a Zalgo. Tengo que encontrar una manera de que él no pueda volver a ubicarte, de lo contrario, volverá a intentarlo una y otra vez hasta que consiga lo que quiere. Ni siquiera tu casa es segura actualmente, Shadow me contó de la sombra que espantó la primera noche que estuvo ahí. Mientras él permanezca en tu casa y solo sean servidores, podrá mantenerlos lejos, pero si Zalgo mismo en persona es quien va, entonces no será suficiente, por lo que varios más de mis juguetes irán a ocultarse en tu casa.