21º

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Pov omnisciente:


El taller está sumido en la obscuridad, solo interrumpida por una luz de mesa que se encuentra sobre la que utiliza el pelirrojo para trabajar. Sobre ésta, se encuentra un gato de peluche, el cual está cosiendo con sumo cuidado por el dueño del lugar mientras todos los demás ocupantes de la estancia observan expectantes, el pronto "nacimiento" de un nuevo hermano para ellos. De suave pelaje color beige y con un cascabel en el cuello, las puntadas están terminando de cerrar el abdomen del mismo cuando, de en medio de la penumbra de la estancia, comienza a sonar una melodía ya conocida para el juguetero, el cual la ignora porque sabe lo que se avecina.

Pop goes the weasel (multimedia) es entonada con un sonido un tanto mecánico por el objeto del que proviene y, en cuanto la música inicial termina, el sonido de un resorte suena y la cajita, de la cual salía la melodía, se abre, dejando salir por ella una neblina que, enseguida, toma la forma de un ser muy alto, de largos brazos y cabellera obscura como el ébano. 

-No te esperaba L.Jack, ¿qué estás haciendo aquí?

El pelinegro se acerca a la luz, una vez que la caja es tomada entre las obscuras garras que posee, y se coloca junto al pelirrojo que no levanta la mirada de su trabajo en ningún momento. Los perlados ojos del intruso, de un color gris plata, se clavan en el juguete sobre la mesa, mordiendo su negro labio con curiosidad por la apariencia de dicho objeto y la que tendrá una vez que el cambio ocurra. Piel blanca como la nieve y ropa monocromática de blanco y negro con plumas en los hombros, son alumbrados por la lámpara en la mesa en tanto el silencio los rodea.

 Piel blanca como la nieve y ropa monocromática de blanco y negro con plumas en los hombros, son alumbrados por la lámpara en la mesa en tanto el silencio los rodea

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-Aún no me respondes, ¿piensas mantenerte en silencio por mucho más tiempo?

-Lo siento, sentí curiosidad por tu nueva creación.

-Lo entiendo, sin embargo, todavía espero tu contestación.

-Necesito tus servicios, mi caja necesita de tus habilidosas manos.

-¿Qué ocurrió?

-Nada grave, solo que mi última "mejor amiga" era demasiado bruta y le hizo una cuantas muescas y golpes y le saltó la pintura en algunos lugares. Necesito que la devuelvas a su estado original.

-No hay problema, déjala ahí sobre la mesa que luego me encargo cuando termine aquí.

-De acuerdo.

El pelinegro hace lo que se le dijo y luego se dedica a repasar el taller en penumbras; la falta de iluminación no le molesta en absoluto, puede ver con absoluta facilidad debido a que sus ojos están adaptados a la negrura de la noche en la que suele moverse con soltura. Al mismo tiempo, saca de su bolsillo una paleta de lo que parece ser fresa y se la lleva a la boca, saboreándola y mordizqueándola en tanto que desliza su plateada mirada por la estancia y deja profundas marcas de sus afilados colmillos en el caramelo endurecido.

 Al mismo tiempo, saca de su bolsillo una paleta de lo que parece ser fresa y se la lleva a la boca, saboreándola y mordizqueándola en tanto que desliza su plateada mirada por la estancia y deja profundas marcas de sus afilados colmillos en el car...

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