Pov Queen:
El trayecto hasta la juguetería pasa de lo más tranquilo, el sol está parcialmente tapado por las nubes y el clima es uno de esos donde puedes estar en camiseta y jeans y no sentirás ni frío ni calor, en la temperatura justa. Es por eso mismo que ahora llevo una camiseta larga de mangas cortas negra con un dibujo lineado de un ciervo con unas flores en blanco, un pescador clarito de color azul, un par de vans negras y un gorro negro de ala corta.
El viento provocado por el avance de la bicicleta mueve las hebras de mi cabello, haciéndolas volar como una cortina blanca tras de mí y no puedo evitar respirar profundo y disfrutar de la calma que me rodea.
A lo lejos comienzo a divisar el cartel de la muñeca y acelero un poco, ansiosa por llegar a mi destino; el momento de distracción del idiota no me ha quitado de la cabeza el hecho de que Jason aún me debe el mostrarme "su otra mitad", lo quiero ver y pronto, la curiosidad está matándome. En cuanto estoy frente al frente acristalado, me bajo, ato la bici y entro, haciendo sonar la alegre campanita y dejándole saber a mi pelirrojo que ya estoy aquí.
Me acomodo tras el mostrador con mi ensalada de tomate, lechuga, cebolla, queso y palta junto con mi limonada y empiezo a comer, dando ya dos bocados cuando la puerta del taller suena y el ojidorado sale para encontrarse conmigo. Le sonrío y él me devuelve el gesto, mas este no le llega a los ojos, algo raro pasa.
-¿Está todo bien, Jason?
-Sí, ¿por qué lo preguntas?
-No sé, te noto extraño.
-Serán imaginaciones tuyas Queen, todo está en orden, ¿y qué tal tú? ¿Cómo te fue en tu día de universidad?
-El día pasó demasiado aburrido, fue un embole y no pude concentrarme en ninguna clase por tu culpa.
Esa acusación parece sorprenderlo y sus cejas se alzan en un gesto de contrariedad.
-¿Mi culpa?
-Sí, tú y tus misterios de "te dejaré ver quien soy por dentro, pero no hoy". Sigo sin entender qué es lo malo de esto y la curiosidad sobre lo que me ocultas me ha dejado pensando e imaginando todo tipo de posibilidades durante toda la mañana. Es por eso que no he podido concentrarme en absoluto. Fue una completa pérdida de tiempo.
-Entiendo...
-Lo único que salvó el día hasta ahora han sido dos cosas: la primera, que vine atrabajar aquí, es lo que relaja mis tardes y tiene varios beneficios a mi parecer y, segundo, que antes de irme, humillé a un idiota en frente de mucha gente y, estoy segura, para este momento, con lo rápido que vuelan los chismes, toda la universidad sabe lo que pasó y el estúpido de Joshan quiere, como mínimo, matarme. Casi podría apostar a que intentará vengarse, aunque no le servirá de nada intentarlo, no tiene idea con quién está tratando realmente.
El gesto de Jason es uno serio y neutro, me cuesta leerlo, sin embargo, alcanzo a atisbar un destello verde en lo dorado de sus iris de oro.
-¿Jason?
Lo veo cerrar los ojos momentáneamente y respirar profundo, como si estuviera intentando calmarse y eso me lleva a pensar en su reacción, ¿está enojado por esto? ¿Por qué? Yo ya me hice cargo del tarado, no es como si pudiera hacer algo más. Es como cuando me enfrenté a Lyla... Ahí me cae la ficha y lo que pienso me deja un ligera nerviosismo encima, ¿no está pensando en...
-Dime, por favor, que no estás considerando lo que creo que estás pensando.
Sus orbes dorados vuelven a clavarse en mí en cuanto sus párpados se retraen y me mira (ahora sin el destello verde que creí ver) dejando entrever una supuesta calma que no me trago en absoluto.

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El Juguetero
AcakQue tus viejos no acepten quien sos porque no vas con su onda, es realmente molesto. Yo sé que no me odian, me aman, pero lo que he elegido para mí (algo completamente opuesto a su vida y creencias hippies) no es de su agrado en absoluto y es muy pe...