Pov omnisciente:
La noche es obscura, tanto que nadie podría ver nada sin una linterna aunque lo quisiera ya que la luna está oculta tras una gruesa capa de nubes. Nadie excepto Él.
En el silencio que lo caracteriza, oculto a plena vista donde, si solo se fijaran un poco más, podrían atisbar con facilidad ese brillo verde que proviene de él, observa a su siguiente presa que, para su mala suerte, está tan profundamente dormida que no se ha percatado de su presencia. Pobre alma desgraciada, esa noche iba a ser el inicio de algo muy malo para ella y no tenía idea de lo que se le venía encima.
Con un gesto de sus negras garras, de la puerta azul tras él, aparece una enorme serpiente de color violeta con lunares de colores y ojos amarillo y rojo fijos en su presa. Lentamente, sin que la durmiente lo note, repta hacia la cama y trepa en ella, subiéndose sobre la joven y, sin que pueda evitarlo, se enrosca en su cuerpo hasta apresarla por completo y tapar su boca para que no pueda emitir sonido alguno que delate la situación en la que se encuentran.
Esto despierta a la muchacha, la cual se asusta y lucha inútilmente para liberarse en tanto lágrimas de pánico se deslizan por sus mejillas. Con una sonrisa cruel, el ojiverde se acerca a la histérica morocha y pasa la punta de uno de sus negros dedos por su piel, tomando una de la lágrimas de ella y llevándola a su boca, lamiendo la salada gota con su lengua mientras sonríe y sus dientes en punta asoman entre sus perfilados labios.
-¿Tienes miedo?
Ella no contesta, mas llora con más intensidad, silenciado por la serpiente de peluche, mucho más resistente y fuerte de lo que podría esperarse. El pelirrojo se inclina y sonríe de lado.
-Es una pena, por ti obviamente. ¿Sabes? No me gustan las personas que se creen mejor que otras y que intentan intimidar a los demás, que amenazan como si tuvieran derecho a hacerlo. Y tú haces todo eso, pero tu error principal no fue ese. ¿Quieres saber cuál fue?
Ella lo mira con una súplica en sus ojos, la cual no es contestada en absoluto, mas que con una risa demasiado cruel para los nervios de la morocha, que no puede evitar llorar aún con más intensidad, aunque todavía de forma amortiguada.
-Fue meterte con mi muñeca viviente, fue intentar hacer eso mismo con mi dulce peliblanca, fue tratar de pasar por encima de Queen y eso no lo voy a permitir.
Al escuchar ese nombre y descripciones, primero no entiende, sin embargo, cuando logra entender de quién habla el ojiverde, la muchacha vuelve a luchar con ira contra sus restricciones. No puede entender que todo sea por culpa de esa, ¿ella había mandado a ese loco? ¿Y quién demonios es, después de todo? ¿Lo había visto alguna vez? Le recordaba a alguien, no obstante, no alcanzaba a saber a quién.
-Veo que ya sabes de quién hablo, me alegro. Las personas como tú necesitan un arreglo y yo voy a dártelo con mucho gusto, será un placer...
El pelirrojo se pone recto y se da media vuelta, haciendo que la serpiente lo siga con ella apresada en su cuerpo y los tres desaparecen en la puerta azul, cerrándola tras ellos y haciendo que ésta desaparezca enseguida.
Pov Queen:
Ayer, mientras estuve en la tienda, intenté olvidar lo ocurrido con esa idiota de Lyla y concentrarme en mi trabajo y creo que lo logré, aunque no sabría decir si Jason se dio o no cuenta de lo que me pasaba. Lo noté algo raro, pero no estoy segura de si no fue solo mi imaginación por mi estado de ánimo o si era real. Sea como sea, el hecho es que mi trabajo me distrae y relaja, para cuando mi horario terminó ya estaba de mejor humor y pude despedirme del pelirrojo como siempre e irme a casa a terminar mis tareas (sobre todo la de en grupo con Ericka) y leer con absoluta tranquilidad.

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El Juguetero
RandomQue tus viejos no acepten quien sos porque no vas con su onda, es realmente molesto. Yo sé que no me odian, me aman, pero lo que he elegido para mí (algo completamente opuesto a su vida y creencias hippies) no es de su agrado en absoluto y es muy pe...