___ Era sólo una niña cuando acepto ir con la desconocida a cambio de salvar la vida de su hermana y de su pueblo.
Jamas imaginó todo por lo que tendria que pasar, sacrifico su vida completa, su existencia literalmente, se vio forzada a abandonar su...
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Desde mis Nueve años estoy viviendo como demonio. Nueve años mirando por la ventana hacia afuera, queriendo escapar.
Peinaba mi cabello buscando formas de distraerme y no caer en la locura, aprendiendo las cosas básicas sola, sin ayuda.
Siendo entrenada desde niña solo para proteger a Muzan.
Símplemente les dire un resumen de mi sufrimiento.
Desde que tengo 5 años he vivido en el pueblo Jenfrin, es mas bien un clan con pocos integrantes pero un dia de Festival un grupo de demonios acabo con todo el pueblo. En un intento de rescatar a mi hermana melliza, Madia, tuve que cortar la cabeza de mi padre adoptivo porque era un demonio.
Una señora que en realidad era el demonio mas fuerte, Kibutsuji Muzan me secuestró para entrenarme y convertirme en su has bajó la manga, para eso me entregó de su sangre a pesar de que intenté por todos los medios de que no lo hiciera me dijo que era la única forma de asegurarse que no lo traicionaria.
Sin embargo puedo estar en la luz del sol por conveniencia de Muzan, pero tengo como una cadena que me ata a el, si me alejo puede ahorcarme cuando quiera con la cadena ya que no tengo fuerza de voluntad. No asesinó humanos pero tengo que alimentarme cada unos 3 meses, bebo de su sangre que acaba con mi hambre.
Soy muy fuerte pero no lo suficiente como para matar a Muzan.
Tengo planeado buscar a Madia.
Todo este tiempo Muzan juro no haber lastimado a Madia pero ¿Por qué creerle? Es un demonio.
Me dirigi a su sala para encontrarme con el sentado en su "Trono".
-Kibutsuji-Hablé algo temblorosa, su presencia me intimidaba.
-Dejame adivinar, ¿Vas a salir?-Preguntó sonriendo
-Así es-Respondí intentando sonar firme.
-Sabes que no debes demorar-Asenti comenzado a acercarme-Ven-Mordio su mano causandome escalofríos-Bebe-Sin mas opción caminé hacia el.
Me dio un vaso con su sangre y la bebi hasta el final dejandolo vacío, el sonrio ante eso. El tenía diferentes formas para alimentarme sin dañarme en el intentó.
Tome la espada sagrada que estaba en la fortaleza, la encontré y me la quede.
><
Primero fui a la aldea, la cual había sido reconstruida y me pareció ver personas que reconocí.
-¡___!-Me sobresate al escuchar como pronunciaron mi nombre-¿Eres tu?-Era una señora mayor de edad.
-Soy ___ ¿Quien es usted?
Me miro de arriba abajo con una sonrisa.
-Soy Eliza la madre de tu madre adoptiva-Soltó-Eres igual a Madia-Hablo con nostalgia.
