Capítulo 23

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Capítulo 23: Desilusión



Miraron al pueblo que tenían delante, la gente parecía muy feliz y animada, era un día común pero la felicidad nunca faltaba en Konagura.

Además vestían de forma diferente, así era el famoso pueblo de las "brujas"

O como se les conocía.

—¿Con quién hablaras?—Indago Rengoku observando a su compañera.

—Con alguien que haya conocido a mi mamá, aliguien debe saber de ella—Habló ___ nerviosa pero decidida. Aún tomando de la mano con Kyojuro avanzó hacía el pueblo.

Los habitantes volteaban a verlos con curiodad, podían sentir un aura a su alrededor, un aura particular, conocida, lo que llamó la atención de la gran líder.

Una mujer de cabellos negros, ojos grises y rostro Pacífico pero intimidante a la vez. Se poso delante de ellos, llevaba un vestido negro que ___ lograba recordar de algun lado.

—Bienvenidos—Habló la mujer—¿Qué los traer por aquí?

____ dudó al responder, jamás se había sentido tan intimidada.

—Makoto Colman—Soltó sin pensarlo, fue un simple impulso.

La mujer delante suyo abrió los ojos sorprendida.

—¿De dónde conoces el nombre de nuestra gran maestra?—Exigió la respuesta a la defensiva.

—Era mi madre—Volvió a responder.

—Vaya, por eso tu aura me era conocida—Se volteó quedando de espaldas a la pareja—Siganme.

Rengoku intercambio una leve mirada con ___, sin dudarlo la siguió al verla avanzar, pues habían llegado muy lejos y estaban a tan solo unos pasos de lograr lo que querían. ____ sentía extrañamente su corazón acelerado, era como si una ola de recuerdos la estuviera hundiendo.

Cada lugar que observaba.

Cada olor que sentía.

La imagen de una niña de cabellos negros aparecía, imagenes distorsionadas y borrosas.

Llegaron delante de una casa, ___ ingresó cuando la mujer le dio via libre, cuando llegó el turno de Rengoku ella lo detuvo con una mano en su pecho llamando la atención de la joven demonio.

—Solo ella, puedes esperar afuera, no tardaremos—El muchacho observó a ___ quien asintió, se retiró aún con su sonrisa en el rostro un poco desconfiado, aún así confiando en el instinto de la joven—Siéntate—Ordeno, acató su orden de inmediato.

—Veo que sabe cosas de mi madre.

—Así es y si llegaste a Konagura debe ser por algo importante—Se sentó delante de la joven con elegancia.

—Quiero saber todo sobre ella, su vida, su historia completa, ¿Podría ayudarme?

—Llegaste al lugar indicado, te diré todo así que presta atención, no lo repetiré dos veces—Asintió, la mujer se acomodó, al parecer sería largó—Primero, mi nombres es Elizeba, Makoto fue mi gran amiga durante años, jamás olvidaré su sacrificio—Aunque quiso preguntar decidió guardar silencio y esperar que le dijera todo—Hace 40 años se le dio una misión a una bruja, la gran bruja de todas, esa era tu mamá. Debía acabar con el Demonio más fuerte y terminar con los años de maldad, se infiltro en el castillo de el Demonio sin ser detectada, no fue hasta que llegó a su sala en donde daba sus ordenes.

____ sostenía su barbilla con su mano observando de reojo a la ventana por donde estaba Kyojuro, pero sin dejar de protestar atención. Su madre fue encargada de matar a Muzan, quizás el tenía una venganza parsonal.

—El la atrapó y sucedió algo inexplicable. Se desarrolla amor entré ambos, uno fuerte y indestructible, Makoto se disculpó al regresar, había fracasado estaba cegada de amor—Soltaba.

—¿El la amaba?—Indago confusa, su rostro mostraba sorpresa.

El hombre que le hizo vivir un infierno era su padre Biológico.

—Sin duda, cuando ella estaba en Konagura habían grandes cantidades de Demonios protegiendola, cabe recalcar que su visita fue por la noche, no me sorprenderia saber que el también estaba protegiendola—Asintió—Las muertes jamás disminuyeron pero eso Makoto no lo veía porque Muzan se encargó de que olvidará todo de este mundo, la hacia vívir en un mundo donde no había dolor.

Sus palabras calaron en el corazón de ___, Muzan sintió un verdadero amor por Makoto, pero a la vez estaba muy confundida.

—Tiempo después, un día en específico no hubo muertes, fue el día en el que todos los Demonios se inclinaron por las hijas de su Rey—Observó confusa—Eso fue hace veinte años, el día de tu nacimiento. Aunque todas creíamos que Muzan sólo utlizaba a Makoto, la combinación de sangre de una bruja y un Demonio, sería inaparable.

Fue como si cayera un balde de agua helada sobre ella...¿Madia era un Demonio?, no, ella no lo parecía. Pensaba asustada.

—Por eso vine, se que desea lo que tengo dentro—Soltó—Necesito que me ayude a dejar de ser Demonio, a mi y a mi hermana.

—Solo podré ayudar a una—Mordio sus uñas—La sangre de una cura a la otra.

Ahí recordó, ___ siempre le donaba sangre a su hermana para salvarle la vida.

—Deben decidir, ¿Ella me daría de su sangre?, si lo hace tu dejarás de ser Demonio pero ella permanecerá así. Este es un caso especial, único, fue profetizado hace mucho.

Madia jamás me ayudaría. Pensó herida y rota, sintiendo como sus ilusiones se alejaban.

Bajó la cabeza.

Debía tomar una decisión.

—Solo...—Comenzó, devolviendo su mirada a Rengoku, apretó los ojos quitando todo rastro de lágrimas que quisieran bajar y darle una nueva sensación—Yo daré mi sangre, solo salvela.

Elizeba observó sorprendida y triste.

—Eres la viva imagen de tu madre, ella estaría orgullosa—Halago aún así la Demonio no se movió, no parpadeo, estaba pensando en todo lo que perdería—Ese muchacho que esta contigo, es un cazador...

—Si, no le diga nada, solo que podré dejar de ser Demonio—Alzó su mirada la cual estaba cristalina.

Elizeba tomó la sangre de ____, le daba leves consuelos y la joven sonreía forzosamente, no podía decidir que no se acababan de romper sus sueños y esperanzas de tener una vida sin torturas pero no estaba en ella pensar en si misma antes que en Madia, aunque la había lastimado y traicionado, podría vivir.

Como merecía.

El odio no debía ser su arma por siempre.




Hilo De Fuego / KyojuroRengokuxLectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora