Capítulo 26

2.8K 294 52
                                    

— ¡Chopper! — Llamó Yuna viendo y apuntando al mismísimo Crocodile que se encontraba fuera del casino, el reno abrió sus ojitos sorprendido al verlo. — Ve a distraerlo, no te reconocerá si te transformas.

— ¡Si! 

Chopper corrió a hacer de señuelo, Yuna observó a su alrededor para encontrar alguna forma de ayudar a sus amigos y reconoció a lo lejos al camello bautizado Pestañas por Nami. Corrió hacia el con una enorme sonrisa, lo acarició antes de subirse y buscar a Chopper para ir por el resto. Chopper se comunicó con el camello - Una gran ventaja - y se emocionó al saber que el camello tenía un amigo llamado Tijeras que podía ayudarlos a ir por el desierto así que fueron en su búsqueda, Yuna rió al creer que era otro camello cuando en realidad era un cangrejo gigante que los dejó montarse en el con mucha amabilidad. 

— ¿Son ellos? — Preguntó la pelirroja al divisar a un grupo de personas que corría lejos de Yuba. — ¡Son ellos! 

— ¡Chicos! — Se emocionó Chopper haciendo detener al cangrejo frente a la tripulación, los cuales se emocionaron por el reencuentro. 

Yuna se bajó de un salto del cangrejo con una enorme sonrisa, sonrisa que desapareció cuando no encontró la mascara que tanto buscaba. Miró a Sanji buscando respuestas y este se acercó de inmediato. 

— Yuna-san... 

— Me abandonó otra vez, ¿No es así? — Preguntó con los ojos cristalizados, pensó que tal vez había idealizado muy pronto a su madre.

Yuna dejó caer un par de lágrimas y se cubrió el rostro para que no la vieran llorar, Nami y Vivi se acercaron preocupadas al no entender el motivo de su tristeza. 

— ¿El tipo de la mascara? — Preguntó Luffy al ver el estado que había tomado su nakama. — Dijo que tenía algo que hacer y que nos encontraría luego, que sabía como encontrarnos.  

— Yuna. — Se acercó también Zoro con el rostro serio. — ¿Quién es esa persona? 

Yuna no podía dejar de llorar, Nami la sostenía entre sus brazos y Vivi le acariciaba la espalda al no saber que otra cosa hacer. 

— Es su madre. — Contestó Sanji en su lugar. — Nunca estuvo muerta. 

— ¿Quéeeee? — Exclamó Luffy abriendo mucho los ojos y volviendo a ver a la pelirroja, así comprendiendo su estado. — ¿Era una mujer? 

— Dijo que nos ayudaría hasta que tuviera la oportunidad de aclararle todo a Yuna-san. — El cocinero ignoró la estúpida pregunta de su capitán y explicó. 

— Oh, pues... — Luffy corrió a su navegante y la princesa de Alabasta para que Yuna pudiera verlo y le sonrió. — No te abandonó Yuna-chan, dijo que nos encontraría. Vamos, no llores. 

— Luffy... — Sollozó Yuna y abrazó a su capitán, agradeciéndole sin palabras el que intentara tranquilizarla. — Estoy bien. 

— Esto es un problema. — Suspiró Usopp. — Pero es muy fuerte y puede ayudarnos. 

— Lo hará. — Insistió Sanji convencido de la palabra de la mujer. — Y si no, no permitiré que Yuna-san sufra por su culpa. 

— Gracias chicos. — Yuna se separó de Luffy e intentó sonreír pero no lo logró, eran demasiadas emociones y pensamientos aglomerados en su cabeza. — Pero no perdamos más el tiempo, ¿Qué fue lo que pasó? 

— Crocodile nos encerró y nos contó su plan, quiere provocar la guerra civil para tomar el poder. — Explicó Zoro viendo como Chopper acariciaba los ojos saltones del cangrejo gigante. — Debemos ir a Alubarna y hacer lo que podamos. 

Yuna Hiroshi [One piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora