Yuna Hiroshi [One piece]

Capítulo 45

El mar azul resplandeció frente a ellos, habían logrado volver a su aventura en ese amplio océano lleno de sorpresas. Yuna suspiró al recordar que no pudo conocer más islas del cielo por culpa de Enel y su intento de destrucción masivo, pero se prometió a sí misma que quizás, en algunos años, podría volver y conocer cada rincón de esas nubes. 

— Bien, ¡Andando a la siguiente isla! — Exclamó Luffy alzando sus puños al aire. — ¡Eleven ancla e icen las velas!

— ¡Luffy, debemos descansar! — Se quejó Usopp, se veía agotado. 

Pero todos sabían que no lograría convencer a Luffy. Yuna río. 

— Es obvio que nuestro tonto capitán no aceptará eso. — Comentó la pelirroja yendo hacía las velas para cumplir la orden de Luffy. — ¡Vamos, muchachos!

— ¡Sí, Yuna-swan! — Sanji la siguió embobado mientras que Zoro caminaba con pereza detrás de ambos. 

El trío monstruoso se encargó de todo y Nami sonrió, ella pensaba igual que Yuna, ya no había nada que hacer en contra de las ideas de ese tonto que tanto apreciaba. La tripulación continuó con sus tareas habituales y Robin se encargó de la vigía, pero su cotidianidad se vio interrumpida cuando unos monos de mar comenzaron a seguirlos con olas gigantes que Nami evadió con su buen olfato de navegante. Antes de que pudieran huir, vieron un barco sin velas y sin bandera ser tragado por la ola.

— ¿Esos eran piratas? — Preguntó Usopp confundido. 

— No vi una bandera. — Comentó Zoro. 

— Pero parecían ser enemigos, no se preocupen por ellos. — Razonó Sanji encendiendo un cigarrillo en sus labios. 

— Iría en su ayuda si viera algo. — Murmuró Yuna intentando ver más allá de una extensa niebla que los rodeó. — Creo que ya es muy tarde. 

Zoro se encogió de hombros. 

— Sólo espero que estén bien. — Comentó Chopper con una mueca apenada. 

— El clima se está regulando. — Habló Nami al ver como la niebla seguía su camino hacia mar adentro. — Al parecer estamos cerca de una isla.

Luffy se emocionó con la idea de una nueva isla. 

— Ah si, hace un rato que hay una isla en frente. — Señaló Robin desde la vigía al oír la conversación. 

Luffy y Usopp la regañaron por su poco interés y emoción por la aventura, pero la arqueóloga los ignoró. Por órdenes de Nami desembarcaron en la extraña isla que parecía tener ciertas características muy llamativas, como el hecho de que tanto la vegetación como los animales eran muy largos. 

Usopp Chopper y Luffy fueron los primeros en adentrarse a la isla y aventurarse. Yuna negó divertida, esos tres eran como uno mismo.

— ¿Ahora qué hacemos? — Preguntó Nami molesta y de brazos cruzados mientras veía desaparecer al trío de amigos. — Esos tontos siempre actúan por su cuenta.

— Qué más da. — Bufó Zoro sin ningún tipo de interés en ellos. — Decidamos quien cuida el barco y los demás se encargan de abastecer con lo que haga falta.

Sanji resopló y encaró al espadachín.

— ¿Por qué te haría caso a ti, marimo idiota? — Masculló el cocinero.

Zoro se puso serio, dispuesto a seguir con la pelea que él no empezó.

— Oi, oi. — Yuna se interpuso entre ambos deteniéndolos en el acto. — No hagan estupideces, ya es suficiente.