Capítulo 52

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Los mugiwara ingresaron al edificio de golpe, varios de ellos salieron disparados del tren por el impacto, incluida Yuna. La pelirroja pensó que hace tiempo no se golpeaba tanto, hasta pensó en que, tal vez, nunca le había pasado en realidad. Se levantó como pudo con el dolor latente en su cuerpo e inspeccionó el lugar con su mirada, al menos sus amigos parecían estar bien y Franky por alguna razón también estaba ahí.

— ¿Franky? ¿No estabas con el CP9 y Robin? — Le preguntó Yuna ayudándole a levantarse del suelo.

— El maldito Spandam me lanzó al vacío luego de quemar los planos de Plutón. — Explicó él. — Y caí en el tren con ustedes.

— ¿Planos? ¿Esa era la información comprometedora que tenías? — Se interesó ella.

— Sí, los destruí porque era la única forma de contrarrestar un posible ataque del arma ancestral. — Murmuró intentando arreglar su cabello. — Nico Robin es una persona que puede hallarla pero sé que no es mala, así que los destruí.

Yuna asintió, conmovida, no podía creer que ese tipo le agradara después de todo lo que había pasado por su culpa. Le palmeó la espalda y le sonrió. Franky por su parte ya había aprendido que no debía subestimar a esa flacucha que tenía más habilidad y fuerza que cualquier otro.

— Kappa, kappa.

En una esquina del techo, un hombre o más bien una criatura humanoide se mantenía casi oculto de su vista, llevaba un traje como el de Lucci o Blueno, formal, agente del gobierno mundial o incluso del Cipher pol. Yuna se posicionó cerca de sus nakamas y Chopper la empujó detrás de él en un intento de protegerla al ver que parecía estar un poco débil por culpa del impacto.

— ¿Quién eres? — Preguntó Luffy viendo al que había logrado llamar la atención de todos ellos.

— Mi nombre es Fukuro. — Se presentó, por el tono de voz y la forma en la que se expresaba, parecía ser muy aniñado. — Agente de CP9, los detendré aquí para que no puedan robarme la llave que podría liberar a Nico Robin de las esposas de Kairoseki.

Yuna alzó una ceja, no era aniñado, era estúpido. Varios se miraron de soslayo y coincidieron sin decirlo en conseguir más información con ese tonto. Yuna alzó la mano como si estuviera en la escuela y carraspeó antes de hablar.

— Fukuro-san. — Avanzó un par de pasos y captó su atención. — A qué se refiere con... "¿La llave que podría liberar?"

— ¡No te diré nada! — Chilló él. — No te diré que cada miembro del CP9 tiene una llave y que sólo una podría liberar a la prisionera, así que no insistas.

— Eso significa que tendremos que derrotar a todos los miembros del CP9. — Dedujó Yuna hacía sus Nakamas y detuvo su mirada en el que llevaba el sombrero de paja. — ¿Qué dice, Capitán?

— Que le patearemos el trasero a todos ellos. — Respondió Luffy con una gran sonrisa.

Fukuro río y se fue sin darse cuenta que les había dicho exactamente lo que debían conseguir para salir victoriosos de ese lugar. La tripulación se dividió por completo y todos tomaron distintas direcciones, debían conseguir las llaves antes de pensar en ir directo al rescate de Robin, ya que como varios sabían de antemano, el kairoseki era un material indestructible. Yuna acabó perdida en un largo y estrecho pasillo sin señales de un enemigo cuando oyó signos de pelea pisos arriba, corrió hacia la ventana más cercana y vió un balcón encima, volvió a acomodarse el cabello y respiró hondo antes de sostenerse de la baranda de la ventana y columpiarse para darse vuelo y poder llegar al balcón de arriba, lo cual, logró. Siguió subiendo por los balcones y se encontró a Nami corriendo frente a sus narices.

Yuna Hiroshi [One piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora