Yuna Hiroshi [One piece]

Capítulo 53

A penas arribaron en Water 7, la segunda oficial de los sombrero de paja saltó del barco recién anclado y corrió hacía su tan esperado reencuentro con la mujer que le dio la vida. Naho atrapó a su hija en un fuerte abrazo que las hizo tambalear casi provocando que se cayeran. Ambas habían comenzado a sentirse completas cuando estaban juntas y es que ninguna de las dos pudo tenerse hasta entonces. Yuna se aferró con cariño hasta que sintió que alguien más las abrazaba a ambas y rompió su aura emocional.

— ¡Mamá! — Exclamó Sanji siendo el infiltrado con esos ya característicos ojos de corazones suyos.

— Cejas rizadas, qué gusto verte. — Saludó Naho rompiendo el abrazo con una gran sonrisa.

— El gusto es mío, mamá.

Yuna olvidó su felicidad momentánea y se preocupó cuando asimiló el hecho de que ella estaba ahí sin su disfraz, entonces se quitó el saco y le cubrió la cabeza en un intento desesperado de que no la vieran. Nami y Robin rieron al presenciar el acto antes de acercarse a paso lento, el único que había salido como un rayo del barco cuando reconocieron a la mujer había sido Sanji.

— Yuna, cariño ¿Qué haces? — Preguntó divertida la mujer quitándose el saco de encima.

— ¡Tú identidad secreta! — Chilló la pelirroja poniéndose paranoica y mirando en todas las direcciones, pero los únicos allí eran quienes la acompañaban desde Ennies Lobby. — Cualquiera podría verte aquí y descubrirte.

Naho río y negó aún divertida, ya no tenía razón para ocultar su verdadero rostro del mundo entero. Las circunstancias habían cambiado de un día para el otro.

— No te alarmes, sólo había una persona que me preocupaba si me llegaban a descubrir. — Comentó sonrojandose un poco, acción que no pasó desapercibida por Yuna y ella enarcó una ceja. — Además, no podrían saber que soy Guardían, sólo soy una persona normal más.

— ¡Naho-san! — Saludó Nami llegando con la aludida y dándole un abrazo que fue bien recibido y hasta correspondido. — Es bueno volver a verla.

— Eres tan linda, Nami.

El abrazo se rompió y Naho miró directamente a Robin, hubo cierta tensión en el aire mientras que Sanji seguía embobado a un lado de Yuna. Chopper y Zoro bajaron a Luffy del barco siendo seguidos de cerca por Usopp, Franky y Iceberg.

— Ella es Nico Robin, nuestra nakama. — La presentó Yuna y la arqueóloga no pudo evitar sonreír al percibir el dejo de orgullo en su tono de voz.

— Nico Robin. — Repitió Naho sin rastro de alguna emoción en su voz ni en su rostro, se acercó y le tendió la mano. — He oído cosas de tí.

— Asumo que no cosas buenas. — Contestó Robin tendiendo su mano también para sellar el saludo.

— No te equivocas. — Admitió la mujer y sonrió convencida. — Pero se nota que mi hija te aprecia, así que mucho gusto, soy Hiroshi Naho.

— El gusto es mío. — Sonrió Robin también.

El resto de los muchachos llegó justo en ese instante, Yuna no negaría que le emocionaba ver como su madre se desenvolvía tan bien con sus compañeros, sólo lamentaba que Luffy no estuviera consciente para saludarla.

— Naho-san. — Saludó Chopper dejando a un lado a su capitán y saltando a los brazos de la mujer la cual lo recibió encantada. — ¡Qué alegría!

— Tengo muchas preguntas que hacerle sobre las indicaciones que me dejó la última vez. — Se acercó Usopp luego de saludar también. — Y tengo nuevas ideas también.