Red Rope ━ Stephen Strange/Steve Rogers

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Elena intentó decirle todo lo que sabía a Steve, pero omitió ciertas cosas, como para qué Strucker estaba trabajando en el cetro de Loki, qué era lo que estaba haciendo, porque pensó que aún no se atrevía a confiar lo suficiente en ellos para aquello. Ella sabía que Strucker quería y estaba utilizando el poder del Cetro de Loki para crear tecnología, y pensaba que, por ser los vengadores ellos pudiesen saberlo, pero estaba en un error.

Luego de varios minutos contándole a Steve sobre como llegó a trabajar para Strucker la conversación se quedó a medias mientras el Capitán respondía ligeramente con una sonrisa a la pronunciación de Elena con el recuerdo de su último encuentro, el beso.

Ella juró ver un brillo en los ojos del Capitán pero se vio interrumpida cuando la puerta se abrió para darle paso a una bajita pelirroja, muy guapa.

El traje de cuero se ceñía perfectamente al cuerpo de ella y su pelo ondulado la hacía ver dulce y encantadora, pero Elena había oído muchas cosas de ella, y no estaba segura de si todas eran ciertas, porque la viuda negra parecía ser mas dulce de lo terrible que decían de ella.

La pelirroja movió sus ojos justo sobre su compañero de labores, mirándolo como si ambos guardarán un secreto en común, Elena miró al Steve con curiosidad porque no era una mirada romántica, no lujuriosa, era como si solo se rieran de una broma en privado, como amigos, más que simples colegas.

-Ya llegó la pizza, ¿Vendrás? - la pelirroja dijo, ésta vez girando su vista a Elena - Hola - Elena la observó soltar la puerta para acercarse a ella y extenderle una mano - Soy Natasha, es un placer conocerte - ella hizo una pausa y observó a su colega por el rabillo del ojo - al fin.

Elena parpadeó confundida, observó a Steve fijamente y éste estaba de brazos cruzados, mordiéndose el labio inferior y mirando la pared pálida frente a él.

Vergüenza, ¿De verdad le ha dado verguenza?

Elena volvió a Natasha, estirando su mano para estrecharla con la de ella.

-¿Al fin? - pregunto mirando a ambos - Lo siento, no comprendo.

Natasha sonrió estrechando la mano de la chica frente a ella, Elena se sintió demasiado observada, como si los ojos de  Natasha estuvieran intentando ver lo que había en su mente.

-He oído sobre ti - ella solo dijo - la chica misteriosa.

Elena rápidamente alzó una ceja sobre la otra observando a Steve.

-¿La chica misteriosa?

Steve respiró pausadamente y miró a su amiga.

-Bueno, mejor nos vamos ya - Natasha sonrió y se enderezó, no había tensión solo un ambiente calido del que Elena no estaba acostumbrada - ¿Vienes? - Steve le dijo mirándola

-¿Qué? No, no soy una invitada de honor, no les caigo bien a los demás, gracias Steve, pero... prefiero quedarme en una celda - Natasha y Steve intercambiaron miradas, la pelirroja se volvió a ella inclinándose deliberadamente

-Steve confía en ti, eso es lo unico que tiene que importarte, además estoy segura de que tienes hambre - Elena negó con la cabeza, solo para intentar ahorrarse el mal rato de ver a los demás vengadores, sobre todo a Tony, pero en ese momento le sonó el estomago, avergonzandola de la peor manera posible.

Recordó que no comía nada hace días.

-¿Qué fue lo último que comiste? - preguntó Steve como si le hubiera leído la mente.