Estaba lloviendo cuando volvimos de la casa de Tony. Pepper se la llevó al salón para mostrarle como había decorado la habitación de invitados para ella. Así que nos fuimos. Ella no se quedaba siempre ahí, pero cada vez que Tony lo sugería trataba de ser lo más abierta posible ante eso y la dejaba a lo mucho un día y medio. Era su único tío, después de todo. Y la amaba como a una hija.
—¿Tienes hambre? — Stephen encendió la chimenea con su magia y luego se frotó las manos delante del fuego, me senté en el sofá y me abracé a mi misma. No sabía que tenía frío hasta que la prendió.
—No — suspiré pensativa. Él se sentó a mi lado y pasó un brazo tras mi espalda — Pero si tú tienes, talvez podríamos pedir algo.
—Puede ser — me besó la parte de arriba de la cabeza y se quedó ahí. Cerré los ojos, lo de Thor me había estado dando vueltas todo el día.
—¿Crees que Thor vaya a estar bien?
—Seguro que sí. Es el Dios del trueno ¿No? — encogió los hombros con desinterés — entonces tiene que estarlo.
Asentí insegura y lo miré, levantando una mano para acariciar su rostro. Por un momento, no existió nada más que nosotros dos, nuestros ojos mirándonos fijamente, deseándonos de esa manera tan particular como la primera vez que lo había visto. Ya no podía imaginar un mundo en el que él no estuviera. Seguramente antes podría perder la vida. No podría soportarlo.
—Stephen — susurré cerca de sus labios mientras él me miraba — voy a ir a darme una ducha.
—Okey
—No tardaré demasiado.
—Iré por algo de comer — su voz ronca hizo que la piel se me erizara, lo besé lento, saboreando sus labios, sintiendo la fuerza de sus manos en mi espalda y pierna mientras me aferraba a él. Me alejé para recobrar el aire.
—No tardes.
Cuando me levanté él se quedó sentado ahí, con los ojos cerrados. Los abrió cuando estaba subiendo por la escalera, esa mecha rebelde de su pelo cayó sobre su frente y la resopló mirándome a los ojos.
Veinte minutos después, había salido de la ducha. Tenía la toalla alrededor de mi cuerpo mientras me peinaba frente al espejo. Stephen abrió la puerta de a poco, deteniendo sus ojos azules en mis piernas y luego en el resto de mi cuerpo cubierto por la toalla.
Me giré a él.
—¿Y la comida?
—En la cocina — dijo ronco. Me acerqué a él con un suspiro y él simplemente se quedó ahí, de pie. Mirándome — pero creo que ya no sé si quiero comerme la comida o comerte a ti — llegué frente a él, dejando caer mis manos sobre su pecho.
—¿Y qué te gustaría primero?
Hizo una mueca y movió sus manos frente a mí para soltar la punta de la toalla que la sujetaba a mi cuerpo muy lento.
La toalla cayó a mis pies. Mis ojos jamás dejaron los suyos. Rodeé su cuello con mis brazos y pegué mis pechos al suyo. Sus enormes manos ligeramente temblorosas bajaron por mi espalda hasta ahuecar mi trasero y enterrar los dedos en mi piel.
—Stephen Strange — gemí sobre su boca
—¿Sí?
—Necesito que me hagas el amor ahora mismo.
Él gruñó, apretando más sus manos en mi trasero.
—Será un placer, cariño —.
Su lengua se metió en mi boca mientras una de sus manos se deslizaba dentro de los pliegues de mi interior. Gimió en respuesta ante mi excitación y me levantó del suelo para moverme sobre la cama. Su cama que antes era solo suya y ahora era nuestra. Me dejó medio acostada y él se quedó entre mis piernas, se quitó la ropa. Toda la ropa y se inclinó sobre mí para volver a encontrar mi boca y devorarla.
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Red Rope ━ Stephen Strange/Steve Rogers
Fanfiction"Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias" Pero ¿Y si ese hilo conecta tres personas? ¿Eso es posible? Lυcнαr pαrα ѕoвrevιvιr, ѕoвrevιvιr pαrα αмαr⸻ ϟ #1 EN STEPHENST...