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Stephen

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Stephen

No puedo creer que deje toda mi vida en las manos de una piedra. Es divertido ahora, hablar de ella como si fuera tan insignificante. Mirarla desde un rincón de mi mente y declararle todo mi odio a una cosa que juré proteger con mi vida a costa de sacrificar mi propia felicidad. Pero lo cierto es, que no tengo otra opción. Hemos llegado a este punto sin retorno, hacer lo que hare será la única manera en que ella sobreviva y los dioses quieran, me espere. 

—Entonces, el conflicto es inminente — Tony está frente a mí. Las cosas que he visto, si las digo no van a pasar. Mirarlo a los ojos era un conflicto personal, porque había adquirido la maldición de saber que iba a pasar. 

—Lo es. 

—Y viste 14.000.605 futuros alternativos. 

—Sí. 

—¿Y solo ganamos en uno? — Star Lord, con las manos en la cadera se agrega a la conversación, no sé nada sobre él y sin embargo he visto toda su vida en un minuto. 

—Sí. 

Mi voz se hunde dentro de mi. Se apaga mientras mis ojos se apartan de todos y cada uno de ellos. Se levantan y comienzan a hablar, elaborar un plan para que cuando Thanos llegue a este planeta por la gema que cuelga de mi cuello no se la lleve. Y sin embargo, las cosas como están pasando son como exactamente tienen que estar pasando. No requeriría ni un esfuerzo hacerlo, porque no tendría ni un sentido. Pero no tendría sentido no esforzarse. 

Es la única manera. 

El plan estaba hecho, la espera estaba terminando. Tony antes de alistarse a su puesto, se acerca a mí realizando los últimos ajustes de su armadura. Lo miro mientras permanezco sentado a la espera de Thanos. 

—Tony... — mi voz es neutral. Porque es primordial no demostrar mis miedos. Pero es imposible negarlos cuando estoy siendo tan infeliz. Él me mira atento — si algo me pasa, lo que sea... — hago una pausa... 

Tony asiente, como si supiera lo que estoy queriendo decir. Me pone una mano en el hombro con fraternidad. 

—No digas estupideces Strange — dice con una sonrisa — terminaremos esto como debe ser y no vas a darte cuenta cuando estemos abrazando a nuestras mujeres. 

En teoría, no me daré cuenta. 
Solo espero, no tragarme las ganas de querer abrazarlas. 

Porque nunca veo más allá. 

Elena

Elena

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Red Rope  ━ Stephen Strange/Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora