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Dos años después.

Elena

Estaba sentada frente al escritorio de Stephen, con un café humeante sobre la mesa mientras leía. Al otro lado, sobre la mesa que no estaba muy lejos de mí, Melody hacía dibujos sobre hojas de papel. Era temprano, acabábamos de tomar desayuno y estábamos esperando a Stephen para ir a almorzar afuera.

Dejé de leer sin darme cuenta y me dediqué a mirarla. Tenía tres años, pero tenía la inteligencia y la madurez de una persona adulta. Al principio eso me dio miedo. Tenía muchas preocupaciones al respecto, sobre todo porque no quería que nadie supiera que Melody además de poder saber lo que otros pensaban, tenía un coeficiente intelectual demasiado alto para la edad que tenía. Sin remedio, tuve que contarle a Tony y aunque no estuve de acuerdo le realizó pruebas sencillas que solo corroboraron lo que ya sabíamos.

Tony fue muy estricto al decirme que la mantuviera alejada del resto de las personas hasta que estuviera lista para enfrentarlo. Y todo, de un momento a otro se convirtió en un caos en mi mente. Lleno de preocupaciones que se comenzaron a disipar con el paso del tiempo y con el apoyo de Stephen.

Melody lo llamaba Stephen frente a él, pero cuando ella hablaba de él a otros, lo llamaba "mi papá". Al principio Stephen se incomodaba mucho, pero llegó un punto en que solo dejó ir el tema.

Con respecto a su verdadero padre, ella sabía casi todo sobre él. Yo solo, me atreví a contarle las cosas buenas. Y me encargué de que leyera en mi mente esas cosas buenas y que leyera esos recuerdos buenos. Que habitaban en mi mente como una vieja historia contada. De modo que, aunque no lo quería admitir en voz alta, El Capitán America se había convertido en una especie de héroe para ella, alguien a quien admiraba en silencio.

No le dije que me había dejado, que había traicionado a su adorado tío Tony ni que había dividido a la mayor parte del equipo solo por defender a un amigo del pasado que había matado a quienes pudieron haber disfrutado ser sus abuelos.

Solo le dije que había cometido un error y que se escondió para que el gobierno no lo encerrara y que salvó a sus amigos, llevándoselos con ellos para que estuvieran a salvo.

Yo sabía que en algún momento ella tenía que saber toda la verdad. Porque no era justo para ella tener una verdad a medias. Se lo iba a decir, pero no ahora.

—¿Mamá? — parpadee distraída y la miré, su largo cabello rubio y liso hasta más debajo de los hombros se movió con el pequeño movimiento de su cabeza — ¿Luego vamos a ir donde el tío Tony?

—Más tarde — cerré el libro — Tony está preparando las cosas para su boda. Tiene que estar muy ocupado con eso — amplié los ojos y me crucé de brazos — pero lo voy a llamar.

—Bien — musitó pensativa — ¿Y veremos a Poppy?

Poppy... Hace dos años, Tony me había querido contar un secreto. Pero con lo que había pasado con Melody y Mordo tuvimos que postergarlo. Así que un día, solo me llevó en auto a unos edificios en cierta parte de Nueva York y ahí conocí a Poppy. Su hija.

Poppy era hija producto de un amor fugaz antes de que él se convirtiera en Iron Man. Fue en las miles de fiestas que realizó porque sí y en uno de esos muchos revolcones que tuvo, salió Poppy. Esa fue la verdadera razón por la que en los eventos de la guerra civil que hubo con Steve, Tony estuvo separado de Pepper por tanto tiempo. Porque ella se enteró del secreto que Tony había estado guardando por más de dieciocho años.

Y Poppy Stark, no quería pertenecer al mundo de su padre. Le gustaba su anonimato así que usaba un apellido cualquiera y vivía en paz en un pequeño pero lindo departamento de Nueva York no muy lejos del hospital donde quería conseguir empleo durante las practicas de su universidad. Porque ella ansiaba ser doctora. Y ella era... igual a Tony, en todos los putos sentidos. Tenía nuestros ojos, los ojos marrones de los Stark, la forma de la mirada, hasta los gestos y aunque era ligeramente tosca, su mirada era muy suave cuando se posaba sobre él. Y Tony respetaba su derecho a querer privacidad, la cuidaba y la protegía. Y Pepper aprendió a hacerlo con mucho cariño.

Red Rope  ━ Stephen Strange/Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora