33 ✰

1.4K 119 60
                                    

Elena

En un dos por tres, Stephen se puso de pie y me extendió la mano para ayudarme a levantarme. Movió las manos y nuestra ropa apareció de vuelta en nuestro cuerpo en un parpadeo. También un libro en mis manos. Me reí nerviosa, tomé el libro y me aparté, al otro extremo de la biblioteca y fingí estar leyendo mientras él hacía lo mismo al otro lado. La mesa y los libros desparramados estaban perfectamente ordenados.

Wong entró.

La capa de Stephen detrás de él, con ambos bordes del final subiendo a las solapas del cuello para taparlas. Le eché un ojo, casi exploté de la risa al darme cuenta que era como ver a alguien que se estaba tapando los ojos.

—Ho... Hola — dijo Wong, me miró y le di una rápida mirada, seguí con la otra hoja sin saber que carajos estaba leyendo.

—Wong — Stephen habló, sentado con un pie sobre la mesa y un libro en el aire mientras lo movía con sus dedos — ¿Pasó algo?

No pude evitar mirar, como Wong se detuvo en medio del sitio. La capa volvió a la espalda de su dueño. Wong me miró sobre su hombro. Luego, volvió a Stephen. Ni uno de los dos lo miramos fijamente. Pero cuando lo vi mirarme otra vez, me tapé la cara con el libro.

—¡Qué asco! — gritó el hechicero, pero tenía una sonrisa picara en la cara. Lo miré por inercia con las cejas ampliadas — ¡Tuvieron sexo!

Stephen casi se cayó del asiento y yo casi me atoré con mi propia saliva.

—¿Qué? — pregunté cerrando el libro.

Wong se reía como un niño chico.

—Es obvio — se cruzó de brazos y sacó un dedo para apuntar mi libro — finges leer un libro que claramente está al revés ¿Cómo vas a entender? ¡Ha! — se rió de nuevo — y Strange tienes el ojo de agamotto para el otro lado.

Stephen hizo una mueca, cerró su libro y sacó las piernas sobre la mesa. Cuando se levantó me miró un poco dudoso, como si no supiera que decirle o esperara mi respuesta para saber que los demás querían que supiéramos.

—Te agradecería que fueras discreto — dije levantando el rostro — es reciente.

—¿¡Reciente!? — exclamó Wong — ya estaba pasando el tren.

Stephen bajó la cabeza y sonrió.

—Wong — me aclaré la garganta — todos van a enterarse a su debido tiempo — me acerqué sigilosa, pero lo miré fijamente — pero si llegas a abrir la boca, voy a leer tus más asquerosos pensamientos, aunque luego tenga que vomitar. Lo haré sobre tus lindos zapatos de hechicero.

Wong se escandalizó y se hizo para atrás.

—Diablos Strange — exclamó — creo que no tengo que ser demasiado inteligente para saber porque estás enamorado de ella.

—No tienes idea.

—¿Qué se supone que significa eso? — pregunté mirando a Stephen. Él ladeó gentilmente la cabeza hacia mí.

—Eres intimidante algunas veces, ca... — pero no lo dijo y de pronto me quería morir por oírlo terminar la palabra ¿En serio me iba a llamar cariño? Me puse roja y aparté la vista. Stephen sonrió un poquito y miró a Wong solemne — ¿Qué pasa entonces?

Wong se volvió hacia él distraído, se rascó la parte de atrás de la cabeza y la movió hacia el costado.

—Es Mordo — respondió echándome un ojo. Levanté el mentón, entendiendo que este no era mi asunto, pero aún así si se trataba de él de algún modo muy fuerte si era mío. Si algo que le pasaba... Hablaron en silencio mientras yo permanecí en un rincón —... te espero afuera — pasó a mi lado serio y de pronto sonrió meneando la cabeza — lo sabía — exclamó apuntándome — lo sabía.

Red Rope  ━ Stephen Strange/Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora