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A medida que pasaban las semanas, el dolor interior, los recuerdos y la amargura comenzó a quedar en segundo plano.

El poder de Elena comenzó a tener desestabilizaciones. Lapsos de irregularidad y poco control. Aunque no era más que una peculiar expansión que desbarataba las cosas alrededor. La tenía histérica. Casi al borde de la desesperación.

Un pequeño pensamiento al abrirse al pasado y unas luces entre violeta y verde se expandía entre sus dedos y provocaba qué cualquier foco cerca explotara haciendo saltar las chispas.

Así que, decidió volver al complejo. Ahí, con Wanda suponía que tendría un poco más de control. O que al menos intentaría controlarlo.

Tony, por supuesto no estaba de acuerdo con que su única hermana dejara su hogar. Pero Pepper le pidió que la dejara ser. Elena le suplicó a Pepper ayuda con eso. Tony la estaba sobre protegiendo demasiado y tampoco podía culparlo. Pero si no hubieron sido por Pepper, Tony habría sido capaz de volver al complejo a vivir.

—Vendré todas las tardes. Antes de ir a casa con Pepper — Tony encendió el auto. Ya adentro y Elena asintió dándole un apretón en el brazo.

—Estaré bien — dijo ella. Pero no estaba tan segura de eso, en realidad.

Se hizo para atrás y despidió a Tony con la mano.
—Mejor entremos antes de que se arrepienta y vuelva por ti — Wanda le dijo. Una sonrisa casual que Elena se esforzó mucho por imitar.
Wanda cargó su maleta y ella su mochila.

Y entraron en silencio al complejo. Pasaron en silencio los lugares repletos de agentes y doctores. Y subieron sin fijarse en ellos hasta la planta de descanso.

Aunque estaba ahí porque Wanda se lo había pedido. Elena se sentía fuera de lugar y de pronto se sentía como la peor decisión que había podido tomar. Porque cada cosa ahí le recordaba a Steve. Y a cada paso que daba, más le costaba respirar.

—¿Qué pasa? — Wanda se dio cuenta de manera gradual de la lentitud de Elena. Se detuvo en medio del salón pra dedicarle toda su atención.

—Nada... — dijo Elena. Pero las sensaciones se movieron por todo su cuerpo y entonces la onda se deslizó por su cuerpo reventando ampolletas y desordenando los cojines de loa sofás — Lo siento —  murmuró con los dientes apretados — lo siento — y cerró los ojos.

Wanda le puso las manos sobre las suyas.

—Hey, tranquila — susurró — No importa. Ven — la tomó de la mano y la llevó a la cocina. Pero los pies de Elena se trancaron en el camino y cuándo abrió los ojos las manos le temblaban y las hebras violetas que salían de sus dedos como sombras estaban saliendo cada vez más — Elena, mírame — y se esforzó por hacerlo — mírame.  Respira. Estoy aquí. Tú puedes con esto. Respira.

—Estoy respirando

—Lo sé. Ahora, busca ese pensamiento malo — Wanda chasqueó la lengua — debí saber que sería mala idea que vinieras. Todo te recuerda a él.

Aunque Elena se tensó. Las sombras violetas en sus manos disminuyeron bastante.

—Lo siento.

—Está bien — Wanda sonrió con esa facilidad nata y el corazón de la chica se calmó un poco. De todos modos sabía que Wanda era la única que la entendía, porque ella podía ver a través de ella. No necesitaba decirle como evitaba sentirse o que evitaba sentir cuando Wanda sabía todo el dolor que tenía Elena dentro. 


Wanda llevó a Elena a su vieja habitación en el complejo y le dijo que se pusiera cómoda mientras ella y Visión le preparaban algo de cenar. Pietro, no estaba porque había ido a una misión secreta. No le había dicho a nadie, pero Wanda estaba casi segura de que había ido a buscar a Natasha. Elena ni siquiera se dio cuenta de que, esas cosas habían pasado. Había estado tan sumida en Steve en el pasado, en su relación y en sus sentimientos que pasó por alto la felicidad y los problemas de los otros. 

Red Rope  ━ Stephen Strange/Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora