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El grupo se movió de forma rápida, en cuanto encontraron la casa, Stephen encontró a Mordo. Los demás aparecieron en cuestión de segundos y aunque Mordo peleó en contra de Stephen, éste desapareció antes de que Iron Man o Wanda Maximoff pudieran partirlo en pedazos.

Elena había bajado al sótano, donde Melody estaba dentro de una cara de cartón. Pero cuando iba a tocarla apareció Stephen para apartarla con delicadeza hacia atrás.

—No — dijo — tiene un hechizo.

Los ojos de Elena se salieron de sus cuencas y su poder violeta revoloteó por todo su cuerpo a causa de la ira. Los demás aparecieron por las escaleras mientras Stephen conjuraba otros hechizos para deshacer el que rodeaba a Melody. Si alguien la tocaba, no querían ponerse a pensar en lo que podría pasar.

—¿Stephen? — Elena se mordía el labio inferior no precisamente por placer. Si no porque la impaciencia y el miedo la comenzaron a alarmar cuando Melody se comenzó a mover al verla.

Finalmente, el Hechicero Supremo abrió los ojos y dejó sus manos quietas. Una luz verdosa apareció alrededor de Melody y luego se evaporó como el polvo hacia ningún lado en particular.

—Listo — dijo él conectando su mirada con la de ella — no hay nada sobre ella.

Elena asintió, sin una duda. Se volvió hacia su hija que estaba tratando de sentarse para alcanzarla y Elena estiró las manos y la cogió, desesperada la acunó en sus brazos y le dio la espalda a la caja como si temiera que explotara, Stephen y Tony la protegieron por si las dudas, pero no pasó nada y ambos se miraron con una mueca burlesca al alejarse.

Tony fue el primero que se acercó a ver que la pequeña Melody estuviera en perfectas condiciones. Luego fue Wanda y cuando finalmente todos estuvieron tranquilos al verla, Elena se acercó a Stephen que charlaba con Wong en un rincón en silencio. Melody tenía la cabeza recostada en el pecho de su madre, pero al ver a Stephen la levantó y se movió solo un poco para poder estirar sus pequeños brazos.

Wong, se aclaró la garganta y les dio un momento de intimidad llevándose a todos los demás a la planta de arriba a esperarlos. Elena no sabía porque las lagrimas le cubrían las mejillas, estaba sintiendo muchas cosas en ese momento y por muy poco le costaba controlarse.

Ella aferró a la niña en sus brazos y cerró los ojos. Stephen se acercó lo suficiente como para que ella sintiera su calor y entonces abrió los ojos.

—Todo está bien ahora — dijo — no voy a dejar que esto vuelva a pasar. Sobre mi cadaver — Melody se agitaba molesta, balbuceando... una y otra vez, parecía que intentaba decir algo.

—Lo sé es solo que... — trató de secarse las lagrimas o dejar de hipar pero no podía — pensé que, yo tenía miedo... tenía mucho miedo Stephen.

Stephen entrecerró los ojos. Deslizó una mano tras la espalda de Elena y la abrazó, a las dos, incluso su capa se extendió para poder cubrirlas. Stephen puso mala cara pero sonrió sin poder evitarlo cuando a Elena se le escapó una risa al notar la capa sobre su regazo. Pero no se movieron.

—Ba-baaaaa —.

Automaticamente, Elena y Stephen dejaron de respirar y se quedaron muy quietos. Como si hubieran creído que se habían imaginado a Melody decir Ba-ba como si intentara decir...

—Baaaa-baaaa — dijo de nuevo.

Stephen parpadeó nervioso, se alejó de Elena y Elena de él para mirar a la niña, estirando los brazos hacia él. Elena la movió y se la dio y Melody, con once meses de edad le puso las manos en el rostro para intentar agarrarle la barba.

Red Rope  ━ Stephen Strange/Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora