la guardaespaldas

Cap 30

No tenia derecho a pedirle nada, no me lo merecía, me estaba portando mal con ella le estaba haciendo daño por todo ese odio que tenía dentro de mi, no se lo merecía, Vanesa no era como su hermano, Vanesa tenía un gran corazón y hoy me lo había demostrado dejándome su avión, hablar con no se quien para poder ver a mi hija, pero lo tenía que hacer por ella por mi niña, Lucía quería conocerla y yo tenía que tragar mi maldito orgullo por ella por mi bebé.

-Vanesa entenderé si dices que no....

-Quieres dejar de dar rodeos y di que quieres, si esta en mi mano lo haré.

-Mi hija quiere conocerte....

-Que?

-Su sueño es conocerte no sabes la chapa que me pega todos los días, no me gusta mezclar el trabajo....

-Cuantos años tiene?

-Seis los acaba de cumplir.

-Seis años joder pensé que era una adolescente.

-Pensaste que fui madre muy joven?

-Perdona no quería decir eso.

-Lo insinuaste....

-Lo siento, te pido perdón, solo que me he quedado descolocada, no pude imaginar que tenías una hija y mira que se me cruzó por la mente por la cicatriz, como nunca hablas de ella.

-Intento no meter lo personal en el trabajo.

-Claro que follarte a tu jefa no entra en el hambito personal.

-Siempre tienes que sacar el mismo tema, olvida lo que te he dicho.

Hice el intento de levantarme pero Vanesa me cogió del brazo y hizo que me sentará.

-Lo haré he dicho que lo haré, los críos me gustan, no me importa.

-Gracias......

Seque una lagrima rebelde con mi mano, no queria que se diera cuenta pero lo hizo por que la siguiente lagrima la secó ella con la yema de su dedo provocando un escalofrío por todo mi cuerpo y eso también lo noto.

-Si no fuera por las circunstancias, si estuviéramos solas secararia cada lagrima con mis labios.....

Suspiré, tenía razón lo deseaba, la deseaba moría por que fueran sus labios, tenía que quitármela de la cabeza pero me era imposible.

-Veo mucha tensión por aquí, tomad os sentará bien a las dos.

Vero nos ofreció un café que cogimos con gusto las dos, bebimos en silencio.

-Su Padre?

Levante la vista del vaso para mirarla a ella.

-No hay padre.

-No quiso saber nada?

-No quiero hablar de ello, no estoy preparada.... Lo siento, me hace daño.

-Lo entiendo, hablame de la niña ni siquiera se como se llama.

-Es verdad, se llama Lucía tiene seis años, es muy dulce con un gran corazón y aunque no hable de ella es mi razón de vivir todo lo que hago es por ella.

Volvieron a escaparse un par de lágrimas más.

-Si le pasa algo yo.... Yo .....

-No le va a pasar nada, si se le parece a su madre saldrá de esta por que es muy fuerte y ama a su madre como su madre la ama a ella.

-Sabes es muy fan tuya se ha visto todas tus pelis.

-En serio! Tan pequeña?

-Mi madre también lo es y las dos pasan mucho tiempo juntas.