la guardaespaldas

Cap 62

Había terminado de contarle a mi compañera de celda mi mierda de vida cuando empezaron a escuchar un griterío, una compañera de prisión vino corriendo hasta mi celda donde yo seguía tirada en la minúscula cama.

-Malú están hablando de ti en la televisión!

Me alce de hombros, me daba igual era habitual dia si dia tambien pero cuando nombró a mi hija me levante como un resorte.

-Hablan también de tu hija hasta han sacado una foto suya!

Sali de mi celda corriendo hasta la, sala donde estaba la televisión, había un corrillo de presas delante de ella, callaron al verme, me puse delante para escuchar mejor.

En la pantalla en un rincón la foto de Lucía pixelada pero era mi hija y la reconocí en seguida, en los subtitulos podía leer de que iba todo este circo, los padres de Vanesa eran los causantes de todo esto, decían que ellos eran los abuelos de la niña que el padre de Lucía era su hijo y que como abuelos paternos se querían ocupar de la niña ya que yo iba a pasar años en la cárcel querían ser ellos los que se ocuparían de la niña pidiendo la custodia.

No se que se me pasó por la cabeza pero agarre una silla y la estrelle contra la pantalla de la televisión de pura rabia y ahí empezó una batalla campal, donde acabamos unas cuantas presas en la celda de castigo con varios golpes y de porras de los funcionarios.

Una celda minúscula sin ventanas, un colchón por llamarlo así y un retrete para hacer nuestras necesidades.

Me sente en el colchón todo raido, dolorida por los golpes recibidos y con un gran tremendo dolor de cabeza de pensar y ahora que.

-Ya te había dicho que no te iban a dejar verla.

-Necesito hablar con ella explicarle que no tengo nada que ver con lo que han hecho mis padres.

-Vas a tener que esperar hasta el próximo domingo.

-Para eso falta una semana hasta el domingo Malú se habrá montado un montón de películas y en todas salgo perdiendo, si todo está mal entre nosotras ni te puedes imaginar ahora si ya lo sabe debe de estar odiandome.

-Seguramente ni lo sabe tampoco es de ver mucho la televisión y ahí hay horarios ten fe.

-A  que hora llega  la abogado?

-Aún tardará vamos a tomar un café.

Nos sentamos en un pequeño bar cerca de la cárcel apenas había gente, fuimos a una mesa pequeña apartada de la poco gente, pedimos un café para cada uno, mi cabeza iba a mil por hora, pensaba en cómo unos padres podían actuar así por que no lo hacían por el bien de Lucía lo hacían por el bienestar de ellos, me sentía tan confusa.

-Deja de darle vueltas al café se te va a enfriar.

Mi me había dado cuenta de que no paraba de darle vueltas con la cucharilla sin control.

-Mira Vero ya está aquí.

Entro apaso acelererado le dio un pequeño beso a los labios a Ana y después un abrazo sentido para mi pidió un café y se sento a nuestro lado.

-Has venido sola y la abogada no venía contigo.

-Si pero ha ido derecha a las instalaciones lleva todo el camino pegada al móvil, peleándose con todo el mundo y no ha sacado nada en cuestión.

-No la dejan entrar a verla a ella tampoco.

-No.

-Es su abogada tiene sus derechos.

-Eso es lo que no entiende y lo que no le han dicho por teléfono el motivo por el cual no puede entrevistarse con su cliente.

-Y que va hacer.

-Ha conseguido una cita con con el director a ver lo que le dice.

Pasaron dos horas tres cafés y ya me subía por las paredes con tanta cafeína cuando apareció la abogada, pidió un café, se sento y su cara no decía nada bueno.

-Que pasa quiero la verdad.

-No puedo verla en unos días hasta que le levanten el castigo.

-Castigo que castigo?

-Esta en una celda de castigo incomunicada aún no saben cuantos días.

-Pero por que?

-Se ha metido en una pelea.

-No puede ser conozco personalmente a Malú y no es capaz.

Dijo tajante Vero.

-La ha empezado ella.

-Algo le habrán hecho de eso estoy segura.

Ahora soy yo la que la defiendo.

-Según los testigos entre presos y funcionarios le dijeron lo de la niña y cuando lo escucho tiro una silla  otra el televisor y de ahí vino la pelea.... Fue ella la que la empezó y esto no es nada bueno para ella pueden retirar la fianza.

-Que hubierais hecho si te enteras que quieren quitarte a tu hija!!

Dije alzando la voz más de la cuenta.

-La cuestión no es esa el problema és  que todo lo que hemos avanzado ahora lo hemos perdido hemos dado marcha atrás.

-No teníamos nada..... Esto es mi culpa.... Esta ahi por mi tenía que haber muerto.

-No digas eso Vane.

Me decía mi amiga con cara de pena.

-Es verdad Vane ahora más que nunca no puedes venirte abajo, Malú lo dio todo por ti ahora tienes que ser tú la que se lo devuelvas.

-Y como, no se que hacer lo que hago la cago, Malú me odia.

-Malú no te odia lo que siente por ti es muy fuerte ahí lo tienes, la conozco desde siempre Vane de ella no te preucupes de Malú me encargo yo.

Después de las palabras de Vero me tranquilizan un poco con el tema de Malú si hay alguien que conoce a Malú esa es Vero tengo que confiar en ella no me queda otra, luego miro a la abogada que escucha en silencio.

-Que puedo hacer?

-Contraatacar a tus padres.

-Como?

-Pedir la custodia de la niña y ganarla para eso es necesario que Malú acepte si ella te la cede a ti será más fácil, también se tendrá en cuenta la opinión de la niña.

-Ella seguro que prefiere estar con Vanesa.

Responde tajante Vero.

-Y si se casan?

Todas miramos a Ana por lo que acaba de decir.

-Eh no la miréis así no es tan mala idea.

Ahora habla la abogada.

-Si os casais y le das tu apellido sería tu hija adoptiva.... Es lo más fácil y viable pensarlo.

-Yo no tengo nada que pensar me casaría con Malú ahora mismo y no solo por la niña lo haría por lo que siento por ella, yo no lo dudo pero no sé si ella pensara lo mismo.

-Yo creo que por su hija lo hará.

Por Lucía solo lo haría por Lucía no por mi cierro los ojos me decepcionó yo misma.

-Eh Malú te ama no lo dudes Vane.

-Hoy hemos discutido... Lo hemos dejado.

-No se que ha pasado pero tampoco me hace falta saberlo para tener a ciencia cierta que se arrepintió en el mismo momento, como te he dicho antes deja que hable con ella.

Salimos dirección a casa necesitaba estar con la pequeña era la única que podía hacerme sacar una sonrisa no forzada pero antes tenía que pasar por mi antiguo apartamento donde se alojaban mis padres.

Normalmente es una madre la que le da un bofetón a sus hijos por sus actos pero está vez fui yo fue tenerla delante y soltarle una torta.