Cap 64

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-No sospecha nada?

-No tranquila nadie sospecha nada esta todo previsto según los planes, tienes una gran abogada.

Desde la pedida de matrimonio inusual que habíamos tenido las dos a la vez, había pasado un mes, para Vanesa la boda sería en dos semanas aquí en la cárcel, eso es lo que ella se pensaba, creía que habíamos presentado los papeles para pedir permiso que no te pedían pocos pero no era justo una boda aquí por mucho que nos amamos, pararela a ella empecé a planear otro plan otra boda a espaldas de ella y de toda mi familia, nadie sabía nada a excepción de Vero y mi abogada ni Ana intuía nada más que nada para que no se, escapara nada a nadie ya era bastante complicado mantener cerrada la boca de Vero.

-No me fio para nada de ti eres una bocachanclas.

-Me estás ofendiendo a que no hay boda por gilipollas.

-Ni te atrevas.

Mi abogada había conseguido un permiso de tres días para casarme, estaría tres días con mi familia como si fuera una normal, habíamos organizado una boda muy sencilla e íntima solo unos pocos para este fin de semana, en el jardín de casa de Vanesa.

No iba a ser para nada sencillo, sacar a Vanesa de su casa para decorar el jardín, tampoco lo sería llevar a los pocos invitados a la hora correcta sin sospechar, de eso se tenía que encargar Vero y que poco me fiaba de ella sin poder ir detrás de ella.

-Vendre el viernes temprano a por ti, iremos a mi casa allí tendré tu vestido.

-Y Ana?

-Como te dije tienen supuestamente un evento fuera de Madrid pasarán la noche en un hotel y no vendrán a hasta la hora de la boda.

-Saldrá bien?

-Saldrá todo perfecto tu déjalo en mis manos.

-De eso tengo miedo.

-Oye la empresa va muy bien sin ti!

-Mira como se hace la ofendida anda ven aquí no se que haría sin ti.

-Ni yo sin ti, el mundo no seria lo mismo sin nosotras juntas.

-Mira ella jajaja.

Terminamos con un abrazo, ahora me quedaban cuatro días de nervios hasta llegar el viernes, si todo salía bien al medio día sería una mujer casada con la persona más hermosa y brillante del planeta por lo menos para mí.

La semana me comieron los nervios el estómago se me había cerrado, no entraba nada de comida sin que me entrarán nauseas todo causado por el nerviosismo.

Mi abogada me había traído ropa para poder salir y dejar este mono naranja por lo menos tres días, en la puerta me esperaban la abogada y Vero con sus brazos abiertos.

-Que guapa sin ese mono, aunque sexy estabas un poco me ponías.

-Idiota.

Subimos a su coche, tuvimos suerte no se había filtrado mi salida exprés de la cárcel habíamos conseguido que la prensa no se enterara.

Una hora y media después llegamos al apartamento de Vero que compartía con Ana, lo primero que hizo Vero fue enseñarme el vestido que llevaría en unas horas.

-Es precioso Vero.

-Lo que tu te mereces.

Un vestido negro con un escote de infarto y unos taconazos que no se como iba a ir con ellos.

-Ya verás el de ella espero que le guste.

-Seguro que si siempre has tenido buen gusto.

-Tengo que decirte una cosa Malú.

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