Cap 33

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-Como sigas mirándola así la vas a desgastar.

-Eh..... Que..... Yo no la  estoy mirando.

-Si niega la evidencia.... Hace apenas unas horas que has vuelto y ya te la has tirado de todas las maneras posibles en tu cabeza.

-Quieres callar estamos trabajando.

-Nada impide hablar sin quitarle el ojo a la luciérnaga.

Vero tenía razón cuatro horas que había aterrizado sin tiempo a nada, me había enfundado el traje y los audífonos para escucharnos, nos tocaba guardia a mi y a Vero una comida privada, no había ningún peligro solo asistentes del rodaje directores, cámaras maquilladores, vestuario actores para mi gusto demasiada gente, hubiera eliminado a más de la mitad de gente y encima verla desembolberse como lo hacía de esa manera tan sensual tan sexy con ese vestido, ese escote, sus pechos pedían salir y esa raja que dejaba ver su pierna y mi imaginación no podía dejar de volar.

No habíamos podido hablar a solas, no había tiempo nuestras miradas no habían dejado de cruzarse y la suya cuando encontraba la mía quemaba demasiado.

Nuestra relación había mejorado ya no nos matabamos con la mirada eramos más cordiales, tal vez era por Lucía desde que habían hablado por teléfono y la había invitado al estreno las llamadas no habían cesado,todos los días había una llamada, Vanesa siempre encontraba unos minutos aunque fuera para unos buenos días o unos buenas noches, hasta algún cuento le contaba antes de dormir, no sólo llamaba Vane Lucía también lo hacía comentaban las entrevistas, Lucía siempre le decía lo guapa que estaba mientras me miraba y sonreia, con seis años hacía de casamentera.

Lo mío no eran celos por lo bien que se llevaban lo mío era miedo por que las tres sufriríamos cada una a su manera y ya no podía hacer nada, no había vuelto atrás, Vanesa acabaría odiandome cuando se enterara que la había utilizado, Lucía lloraría su ausencia pero yo estaria ahí para consolarla para secar  sus lágrimas y el tiempo nos curaria a todos.

-Luciérnaga se mueve todos a sus puestos abandonamos la sala.

Escuche a Vero sacándome de mis pensamientos, Vanesa se había levantado, se despedian de sus compañeros muchos de ellos ya habían terminado su trabajo y volvían a sus casas a nosotros aún nos quedaban unos días más y volvíamos a Madrid.

Yo iba delante haciendo paso hasta el coche oficial, fuera sus fans siempre se enteraban de sus pasos por muy secreto que se llevara.

Por suerte no hubo ningún incidente eso si tardamos más de la cuenta, como no eran demasiada gente le permi la cercanía no sin antes cerciorarme de que no hubiera ningún peligro, Vene se hizo fotos y firmo autógrafos hasta alguna atrevida le dio sus bragas con lo cual su mirada fue hacia mi lo que no noto  nada de mi parte ganas de reírme no me faltaban.

Llegamos al hotel a las ocho hoy ya no habría más salida, cenariamos en el hotel había que madrugar unas cuantas horas de carretera hasta el próximo destino.

Uno de seguridad quedó en la puerta, a Vero la vi colarse en la de Ana yo fui a la mía tenía un par de llamadas de mi madre, le devolví la llamada mientras quitaba la chaqueta y la dejaba como siempre en el respaldo de mi silla, luego me daría una ducha.

-Mama pasa algo?

-Nada importante la niña quería enseñarte algo y no te enfades.

-Huy cuando dices eso creo que lo voy hacer, pásamela.

-Lucía Mamá!

-Voy!! Mami!!!

-Hola mi bebé como estas?

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