Cap 44

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-Para lo vas a matar!!

No podía estaba ciega de odio de dolor, en mi cabeza venían imágenes de Javier aquel día no era yo era a Vanesa la que violaban, no era Pedro era Javier al que yo golpeaba.

Me agarraron entre tres , Vero me abrazaba mientras yo lloraba de dolor  de impotencia, Pedro seguía en el suelo sollozando mire a un lado y Vanesa estaba en el suelo muerta de miedo con su amiga Ana abrazandola.

-Voy acabar con tu carrera, vas a ir a la cárcel!!

Me decía Pedro levantándose del suelo haciendo yo lo mismo, interponiendose entre los dos Vero y otro compañero.

-Tu si que te vas a pudrir el cárcel violador eres un violador!!

-Fue culpa de ella, me calentó ella quería.

-Mientes la estabas forzando!

-Te voy a hundir zorra, no vas a trabajar más!

-Y yo te voy a matar puto cerdo!!

-Basta!! Basta!!!

Nos dimos la vuelta Vanesa se había levantado del suelo.

-Tu no vas hacer nada encontrá de ella, por que la que te hundirá soy yo, vas a dimitir como político vas a dimitir de todo cargo político, vas a desaparecer, no vas a volver a tocar a ninguna mujer o te denunciaré lo juro.

-No podrás probar nada hundirás tu carrera!

-Me da igual si me llevo a un ser despreciable como tú detrás, piénsalo habrá un juicio y tu tienes mucho que perder más que yo o dimite o tendrás que hacerlo igualmente por las malas elige la pelota esta en tu tejado.

-Bien tu ganas..... No pienso salir y que me vean la cara destrozada.

-Vero sacarlo de aquí.... Y llevarla a ella a casa..... Necesito aire....

Salí de aquella habitación, me estaba ahogando, necesitaba aire, salí entre la gente que no se había enterado de nada, salí al jardín me sente en un banco apartado de la multitud allí nadie podía verme rodeada de árboles y arbustos como me rompia como una niña chica.




Vero vio marcharse a su amiga rota quería ir detrás de ella sabía que la necesitaba pero también sabía que tenía que cumplir con su trabajo, sacar a Pedro sin ser visto y llevar a Vanesa a su casa, Vero miraba a un lado y al otro dudando sin saber que hacer y fue Vanesa la que decidió por ella.

-Voy a buscarla, no me voy a ir sin saber que esta bien.

Vero asintió y le dijo que esperara un minuto mando a sus hombres que sacaran a Pedro del recinto y luego las tres fueron a buscarla  tampoco les fue fácil pero en instinto y lo tanto que Vero conocía a su amiga la encontró detrás de los árboles sollozando.



Esa no era Malú la que yo conocía, no la había visto perder los nervios ni las formas como ahora, tenía miedo no de ella pero si de que lo mataran, por suerte consiguieron separarlos, luego los insultos y las amenazas tuve que actuar aunque me aterraban mis propias palabras las cumpliría cayera quien cayera, cuando Malú acepto y lo dejo marchar ella hizo lo mismo, decidí ir tras ella ahora era ella la que me necesitaba.

Nos costó encontrarla cuando lo hicimos estaba sentada en un banco en un rincón escondida, con las piernas flexionadas y su cara escondida entre ellas, avance despacio Vero y Ana quedaron atrás vigilando, me sente a su lado conociéndola sabía que me había sentado a su lado pero no se movió.

Estuvimos unos minutos en silencio sin mirarnos.

-Lo siento...... Es culpa mía....

Entonces saco su cara de su escondite para mirarme.

-No.... No es culpa tuya es de el.... Yo también estuve mucho tiempo creyendo que fue mi culpa...pensando que yo lo provoque.... Pensando que me lo merecía...estuve mucho tiempo no queriendo ver a mi hija por que me recordaba de donde venía.....

Cogí su mano para darle fuerzas.

-Me costaron muchas sesiones... Mucha terapia no solo para querer a mi hija también para volver a quererme a mi.... Me faltaron sesiones para dejar de odiarlo, para no vengarme a través de ti, de eso si soy culpable del daño que te he hecho... Nunca podré perdonarmelo.

-No... No te martirices, cualquiera hubiera hecho lo mismo que tú.

-No Vanesa.... Nunca podré perdonarme lo que te hice.

-Malú mírame yo ya lo he hecho yo ya te he perdonado perdonate a ti misma.

-Me van a costar muchas sesiones, no se si podré sacar fuerzas.

-Yo estaré a tu lado, cogeré de tu mano, te sostendre cuando caigas para que no lo hagas del todo....

Volvimos a quedar en silencio, seguía cogida de su mano, Vero apareció entre los árboles.

-Malú deberíamos irnos ya.

Nos levantamos, me soltó la mano y me sentí huérfana.

-Puedes llevarla a casa que no se quede sola.

-No te preocupes me quedo con ella.

Dijo mi amiga Ana pero no era esa la compañía que yo necesitaba.

-No.... No quiero irme a mi casa agradezco tu compañía pero quiero estar con Malú, necesito estar con ella por favor Malú no me alejes otra vez.

-Esta bien ven a mi casa.

-Eso quiere decir que tengo que buscarme donde pasar la noche, Ana tu me acoges.

-Claro.

-Nos vemos mañana Malú.

Vero abraza a su amiga y luego acaricia mi mejilla y me dice.

-Cuidala.

-Lo haré te lo prometo.

Ellas dos se fueron y nosotras hechamos a caminar en silencio otra vez hasta su coche, me metí en el apoye mi cabeza en el cristal pase todo el trayecto pensando si no hubiera entrado Malú a tiempo ahora mismo sería un despojo humano como lo fue Malú en su pasado por culpa de mi hermano, Javier para mí dejaba de existir haría lo posible para que pagará el daño causado.

Al llegar a su casa le pregunté por Lucía.

-Esta con mis padres.

-Sigue en pie en que vaya a verla mañana.

-Claro se alegrará mucho.... Toma.

Me tendió el mismo pijama de princesas.

-Este es nuevo, Lucía insistió, costó bastante en encontrarlo igual.

-Es el mejor regalo mañana le daré las gracias.

Entramos en su habitación.

-Yo dormiré el la cama de Lucía.

-No por favor... No quiero dormir sola...

-Esta bien voy a baño.

Entro en el baño, yo me puse el pijama de princesas y a los pocos minutos salió Malú con el mismo, las dos nos pusimos a reír al vernos.

Nos metimos en la cama cada una un lado sin rozarnos mirando al techo con la luz apagada, estaba agotada pero necesitaba sus brazos.

-Malú.

-Si.

-Abrázame....

Sentí como se movia en la cama buscando mi cuerpo acercandolo al suyo acomplandolo con sus brazos a su cuerpo, abrazandonos sin decir nada y diciéndolo todo.

No se como pasó, si lo se fui yo la que beso su cuello la que mordí su lóbulo y la que metió mis manos debajo de su pijama, pero fue ella la que me beso primero y también fue ella la que me desnudo primero y luego fui yo la que le hice el amor como nunca antes lo había hecho, despacio saboreando cada centímetro de su piel y luego fue ella la que me llevó al cielo y las estrellas

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