Cap 43

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Fue entrar a la sala y tropezar sus ojos con los míos no pude evitar recorrer su cuerpo y humedecer mis bragas con solo un barrido, ninguna de las dos sonreímos apenas unos dos segundos y ella siguió charlando y yo seguía con lo mío que era proteger a mi cliente.

Pedro saludaba y charlaba mientras yo a unos metros no le quitaba ojo, fue el el que se acerco a Vanesa y no me gustó para nada su manera de mirarla de recórrer su cuerpo de desnudarla con la mirada, tenía que hacer tripas corazón por que los celos me conconcormian por dentro.

-Encantado de  conocer a la gran Vanesa Martín.

Le dio dos besos que tardaron demasiado en apartarse de su cuerpo, su mano rodeando su cintura.

-Yo también tenía ganas de conocer al futuro presidente.

-Las urnas hablaran espero tu voto también.

-Tendrás que convencerme.

-Eso está hecho, creo que nos sentamos juntos tendré tiempo de explicarte todos mis proyectos.

Y follartela después, eso lo pensé menudo pajaro era.

Vero seguía cerca de ella de vez en cuando me miraba negando con la cabeza.

Pedro a penas se separó de Vanesa poniendo sus manos damasiado rato encima, Se notava como Vanesa intentaba poner distancia entre ellos, se notaba claramente lo incómoda que se sentía y a mi las ganas de partirle la cara.

Llegó la hora de sentarse en sus mesas, el al lado de ellas  los servicios de seguridad demasiados apartados de nuestros clientes para mi gusto aunque a mi Pedro no me preucupaba si Vanesa aunque sabía que estaba bien protegida con mis compañeros y más si estaba Vero.

Después de la cena llegó la subasta que era para lo que se había creado este evento, todos los famosos subastaban un objeto de ellos para los niños más desfavorecidos en estas fechas de Navidad.

Se estaba moviendo mucho dinero en la subasta, presentaron el vestido de Vanesa con mil euros para empezar ese vestido el cual me traía demasiados recuerdos, el primero fue Pedro mil quinientos otros fueron subiendo, llamadas telefónicas llegaba ya a los cinco mil y el seguía pujando mientras se la comía con la mirada.

-Lo vas a matar con la mirada.

Me dijo Vero.

-Si  pudiera lo haría menudo baboso.

Entonces pensé en sacarle bastante pasta en la subasta llame y puje seis mil euros fue mi apuesta.

Vero me miraba incrédula.

-Que haces....

-Mira.

Pedro pujo siete mil, yo volví a llamar siete mil quinientos.

-Estas loca tu no tienes esa pasta.

-No lo quiero solo sacarle todo el dinero que pueda.

Volví a pujar ocho mil no tardo nada en hacerlo y ya con cara de cabreo diez mil.

Llamé once mil la gente gritaba aplaudía y el cada vez más cabreado y su orgullo tocado.

-Malú va a salirte mal para ya.

-Tranquila se lo que hago es la ultima.

Volví a llamar dieciocho mil se levantaron todos aplaudiendo gritando Vero negaba con la cabeza y me acojone cuando no subía la apuesta, el presentador decía dieciocho mil a la una, dieciocho mil a las dos..... Yo empezaba a sudar Vero no me quitaba la mirada ella estaba igual que yo pero en el último suspiro y antes del mazazo final lo dijo veinticinco mil euros, los aplausos se los llevó el pero su sonrisa fue para mí ella era la única aparte de Vero que sabía que era yo pocos sabían que yo era Maria Lucía.

-De la que te has librado.

-Que se joda.

Pedro se movió y yo detrás tubo que ir y firmar el cheque hacerse la foto con vanesa besando su cara y acariciando su cuerpo demasiado igual tenía que habérmelo quedado yo y ser la que estuviera arriba pero yo no tenía ese dinero del cual poder desembolsar sin pestañear.

La fiesta siguió Pedro no le quito las zarpas, estubo hablando muy cerca cuchichiendole cosas al oído, Vane sonreia a la fuerza, la cogió de la mano y la sacó al jardín, Vero y yo a cierta distancia, sabía lo que quería el pero no podíamos hacer nada cuando se metió en un despacho eran adultos y ahí pasaría lo que ellos quisieron que pasara miraba a Vero ella a mi.

-No puedes respirar.....

Respirar me estaba ahogando, no tenía por que pasar lo que en mi mente pero mi cabeza me jugaba malas pasadas imaginado a ellos dos lo que yo quería hacer besarla y hacerla mía otra vez pero no era yo era ese imbécil y me recordó tanto a Javier.



Estaba harta de Pedro y de sus manos tocando lo que no debía, ya no sabía de que manera sutil decirle que no me gustaba que la que me gustaba era la que tenía el de guardaespaldas era ella la que quería que estuviera a mi lado, se la jugo con la subasta pero sabía cual era su intención provocarle y lo hizo toco su orgullo y cayó y me alegre por el dinero pero no por que el fuera el dueño pero desde ese momento no me dejaba me propuso enseñarme una cosa.

-Vamos es una sorpresa una mujer hermosa.

Ya no sabía cómo negarme, me sacó al jardín y de ahí me metió en un despacho, estaba tranquila Vero estaba fuera y sobre todo Malú y yo con este no quería nada.

Todo fue muy rápido se lanzó a mi boca atrapando mis labios con los suyos, lo aparte de un empujón.

-Que haces! No me toques! No me gustas!

-No vengas con esas Vanesa estas deseando follar conmigo llevas toda la noche calentandome.

-No bonito te has calentado tu solo, no me gustan los tíos todo el mundo lo sabe.

-Eso me da igual con la pasta que me he gastado por lo menos me lo agradeces.

-Muchas gracias.

-Así no.

Y volvió acercarse a mi.

-No te acerques o gritaré lo juro no querrás un escándalo.

-No gritaras.

Me agarró tapandome la boca empezó a morder mi cuello levantando me vestido, patalee todo lo que podía, el era más fuerte, mis lágrimas salían sin parar notaba su bulto debajo de sus pantalones, iba a violarme como lo hicieron con Malú hace años por mi hermano.

Aún tenía mi pequeño bolso colgando, dejé de forcejear y el pensó que dejaba de resistirme y se enbalontono, me dio la vuelta puso medio cuerpo en la mesa de espaldas a ella sin destaparme la boca, busque en mi bolso el móvil que un día me dio Malú, me dijo pulsa cualquier botón y lo hice.






No se escuchaba nada no sabía si era bueno o malo y me desesperaba, mi móvil sono y no el personal lo saque del bosillo era el de Vanesa.

-Hay que entrar esta en peligro, de una patada abri la puerta y lo vi claro el estaba encima, quedé ciega corri hasta el lo agarre apartandolo de su cuerpo, lo estrelle contra la pared, le doble el brazo en la espalda apunto de romperselo el gritaba de dolor.

-Uno no es un no!!

Era lo que yo le gritaba, mire un poco hacia atrás Vanesa lloraba mientras Vero la recogía del suelo y volví a encenderme de rabia y dolor, perdí el control , lo tire al suelo empecé a darle puñetazos sin mirar, fue Vero y otro de mis compañeros los que me apartaron diciéndome.

-Para lo vas a matar.

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