la guardaespaldas

Cap 51

Al abrir la puerta ver a mi padre encañonar a Javier sentado en una silla maniatado, sangre en su cuerpo, cara de terror hasta se había hecho sus necesidades.

Fueron décimas de segundo, en mi cabeza deseando que apretara el gatillo verlo morir poco a poco pero solo fue eso décimas de segundo en la que vi a mi padre pagar con la cárcel y no se lo merecía.

-Papá no...

-Si hija si

No me miró sus ojos estaban puestos en el.

-Este hijo de puta merece morir por lo que te hizo.

-Pero tu no mereces ir a la cárcel deja que yo lo haga.

-Malú no....

Me suplicaba por detrás mi amiga Vero.

-Tu tampoco lo mereces tienes que cuidar a tu hija y a Vanesa de este ser me ocupó yo.

-No voy a permitir que arruines tu vida papá.

-No tubo bastante con lo que te hizo, ni lo que le hizo a su hermana hoy a venido a matar a tu hija a su propia hija, que persona es capaz de hacer eso, no merece vivir.

-No Papá no merece estar en este mundo, pero si lo matas dejará de sufrir, vivo sufrirá más, a cada segundo tendrá que mirar a todos los lados para que no lo maten, no sólo nos tiene a nosotros de enemigos, ha hecho muchos en la cárcel los tiene a centenares, no se lo pondrán fácil en la cárcel a los violadores los violan sufrirá Papá y si no acaban con su vida los presos lo harán a los que debe tanto dinero, ese será su sufrimiento no saber cuando morira y no le doy ni dos días, no te ensucies tu tus manos.

-Dispara viole a tu hija!! Si no lo haces   la mataré me llevaré a la niña, no la volveréis a ver.

Cuando ya lo tenía convencido, le puso la pistola en la boca.

-Calla calla!!!

-Papá no lo hagas te esta provocando por que sabe que tengo razón sabe que lo mataran prefiere morir por un disparo a que lo torturen, no le des ese gusto papá.

-Tu hija tiene razón la policía está fuera deja que ellos se ocupen de él.

Me acerque puse mi mano en la suya cogí la pistola y se la di a Vero.

-Todo va estar bien papá.

Y se agarro a mi cuerpo llorando como un niño, mientras la policía se llevaba a un maltrecho Javier suplicando que lo mataran.

En la habitación nos quedamos solos el y yo hasta Vero salió cerrando la puerta sabía que ahora necesitábamos una conversación una que teníamos que haber tenido hace unos seis años.

Conseguí que se calmara nos sentamos el en el sillón y yo en una silla delante de él agarrando su mano mirándonos a los ojos.

-Lo siento papá...

Fui yo la que hablo primero.

-Te lo tenía que haber contado pero tenía miedo de lo de hoy que hicieras lo que yo no pude, fui una Cobarde.

-No fuiste una Cobarde cariño, solo eras una niña con un futuro brillante y ese cabron te lo arrebato, tenias que haberme dejado que lo matará.

-No papá como iba a vivir estando tú en la cárcel....

-Tu madre lo sabía todo?

-Si....

-Por lo menos tuviste su apoyo.

-También tuve el tuyo aún no sabiendo la verdad Papá, aceptaste mi silencio aceptaste a Lucía.

-Es mi nieta...... Y tu mi hija sois mis niñas....