No eres un heroe

La mentira

Nunca antes me habían mentido
Al menos, no de manera tan
descarada

¿Alguna vez te mintieron
mamá?

Me sentí traicionada

¿Alguna vez te traicionaron?

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Cerré la puerta tras de mi, evidentemente cansada, solo esperaba tirarme en una cama a dormir.

Y esperaba también, seguir teniendo para mi la habitación que me habían dado hasta mi recuperación.

-¿Y el resto?- preguntó Baki pasando frente a mí con unos papeles, supuse que, a pesar de haber dejado su lugar en el consejo para acompañarnos, tenía obligaciones que hacer.

-Tomando un baño en las aguas termales- expliqué, tras haberles visto entrenar, decliné la oferta de unidme al adorable cuartero.

Apoyé mi espalda en la puerta, sintiendo el choque de la aljaba entre ambos.

>>Y al parecer, tu favorito está perdido.

Me empujé con las manos para caminar tras de él, viendo que, en realidad, no tenía nada de comer en la mesa.

-No creí que llegarías tan lejos, debo admitir que estoy algo sorprendido Amaya- comentó dejando de lado los papeles, descansando entre sus dedos con firmeza- Y será bueno que te diga ahora.

Con curiosidad, mantuve mi distancia pacientemente, esperando por una respuesta.

>>Lord Rasa dudaba que tuvieses la mente fría como para participar en estos exámenes- murmuró, sin verme directamente, manteniendo una postura recta- Y nos costó hacer que Nomi accediera... Pero.

Me mantuvo la mirada antes de adentrarse en una de las habitaciones, estaba comenzando a odiar lo de compartir jounin, incluso si Baki se había ofrecido.

>>No hay nada que te vincule a esa lista, ni una secta que sistemáticamente secuestra chicos- comenzó a divagar, astuto, sabiendo perfectamente que yo no estaba en condiciones de una noticia como esa.

Habían jugado con plena consciencia de lo que hacían, habían jugado con mis emociones, con mi esperanza.

-¿Quien lo pensó?.

-Lord Rasa- admitió en voz baja, y me paralizé, sentí mi corazón dar un vuelco, mi cabeza se fue a blanco y sentí que me salía del cuerpo.

Mi alma intentaba escapar de la pobre realidad en la que estaba.

Era un acto ruin, seguramente uno horrendo y despiadado, me negaba a creer que el mismo hombre que me había tendido amablemente una mano en mi momento de mayor desesperación.

Había usado eso en mi contra.

>>No aceptó mi recomendación e intentó demostrar que no estabas lista para los exámenes- explicó, entonces comprendí lo que había pasado, ese día, cuando Baki, enojado, me mintió desde el primer momento, fue porque se lo habían pedido- Dijo que tenías que probar tu lealtad por la aldea.