No eres un heroe

Las ventajas de una conexión.

"No esperaba algo así, y quizá estaba tan
desesperada por el dinero, que no
había notado lo poco que me
acomodaba ese lugar.

Veía a Gaara cada reunión
y justo despues, escapaba de mis manos.

Me estaba evitando y no estaba segura de porqué.

Pero dolía.

❖ ◦ ❁ ◦ ❖

-Mi Lord Kazekage, ¿me permite un momento?- pero antes de poder alcanzarlo, se desvaneció al doblar el pasillo.

Gruñí frustrada, llevaba dos meses así, compartiamos ideas en las reuniones y hablabamos casualmente, pero al salir, fingía no escucharme.

-¿Ustedes tuvieron una pelea interna o algo así?- preguntó Baki, pasé por encima de mi cabeza la túnica, mostrando bajo esta, mi ropa usual.

-No lo sé, me ha evitado desde hace meses y no le dijo a Temari porqué, asi que mis fuentes de información- me levanté de hombros agotada- Es muy profesional y todo pero no se que es lo que pasa.

El hombre se mantiene a mi lado, no es de gran ayuda pero su presencia es reconfortante y lo sabe.

>>En otro ámbito, Nomi tampoco habla conmigo...- intenté mantenerme por encima de todo aquello, pero no pude- ¿Repiteme otra vez porque el consejo quiere que yo esté aquí?.

-Rasa quería tomarte oficialmente como su discípula, y que fueras la sucesora- con un pequeño golpe, me pasó unas carpetas, las observé con inocencia- Nomi me las pidió hace unos días.

El silencio se prolongó.

Dejé caer mi espalda contra la muralla totalmente derrotada.

-Me odia, y si somos honestos yo también me odiaría- admití sin tapujos.

Se apoyó a mi lado, se que intentaba consolarme, pero ya no era una niña, y por mucho que me costara admitirlo, ya no sabía lo que necesitaba para consolarme a mi misma.

-Hubo un momento en el que dijiste que la odiabas, y que nada sería como antes otra vez.

Y sin embargo, me sonrojé corriendo la mirada rapidamente, incluso tras haber dicho eso, la amaba lo suficiente para dejarlo pasar con el tiempo.

Yo amé inocentemente y volví a amarla cuando me lastimó, porque si no podía perdonar entonces nunca había amado de verdad, no quería arriesgarme a perder a ninguno.

Y terminé perdiendo a los dos.

>>No hay nada que el tiempo no pueda curar.

Enderecé mi espalda, dando dos pasos delante de él, encaminandome hacia la que ahora era, la oficina de Nomi Suzuki, la especialista en armamento, y la jefa de investigación militar.

¿Como es que habíamos terminado así?

-El tiempo es un viejo egoista.

Fingió no escuchar lo que le dije.

Y me dejó ir.

-Se que esperabas mucho más de Rasa, pero era un hombre vacío.