Con la luna llena

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¿Somos grises solo porque nacimos así?, ¿o el mundo es gris y eso nos obliga a olvidar los colores que teníamos?

Yo creo que somos colores, y que siempre podemos recuperarlos.

Si tuviese que darte un color, madre yo te daría el azul.

Porque espero que, estés donde estés ahora, hayas encontrado paz.

• ────── ✾ ──────

Mi nombre en la pantalla, justo en segundo lugar, no me molesté en revisar a quien me enfrentaría, ni me preocupé por recordar la pelea que había pasado entre Sasuke y aquel chico.

Pasé junto a mis compañeros

-¿Vas a pelear así?- preguntó el más alto.

-Si es preocupación- aventuré con tono bromista, parecía haberme levantado con ganas de tentar a la muerte- Puedes ayudarme a subir cuando le rompa el brazo a quien sea que tenga en frente.

A paso lento, calmado, aún ayudándome de Shoganai para poder caminar, pude ver a mi contrincante tomar confianza, ego.

Debía pensar que sería tan fácil matar a alguien en mi estado.

-¿Estás segura de pelear en ese estado?- preguntó el censor, el chico era alguien desconocido, alguien a quien no me importaba matar.

-¿Porqué no te retiras?.

Choqué mis ojos con los del otro completamente decidida.

-¿Te da miedo que te gane teniendo problemas para caminar?- cuestioné sonriente- No te preocupes.

El censor dio la orden de comenzar.

Ninguno se movió.

>>Mi preciada katana se llama Shoganai, significa destino- comenté dejando caer la funda, di un paso hacia él- Sabrás que esto no durará más de un minuto.

Y más me valía que fuese así, o lo vencía en mi primera oportunidad o él tendría toda la pelea en sus manos.

Ignorando el dolor de mi cuerpo, corrí hacia él con el mango de mi katana bien afirmado.

-Es bueno que sepas de antemano tu derrota.

Me esquivó, lanzó un par de shurikens que no me molesté en evitar, las dejé enterrarse en mi brazo y me abalancé sobre él.

Lo sostuve de los hombros, cayendo con todo mi peso en la pierna mala, enterrando mi katana en su mano, reteniendo la misma en el suelo.

Borbotones de sangre salieron junto a su grito de dolor, las heridas, eran evitables, siempre y cuando supieras como enfrentarte a alguien.

Con mi mano izquierda sostenía su mano libre, enlazando nuestros dedos a la fuerza, usando todo mi chakra para mantenernos así.

Parecía tan sorprendido como el resto de espectadores.

-¿Sabes lo que puede hacer un usuario del elemento agua?

Solté la amenaza sin titubear.

No importaban sus ojos azulados ni su cabello medianamente largo, nada de la familiaridad que tenía era importante.

Sonreí.

Quizá me quedaban años de entrenamiento, porque aún había cosas que no podía hacer, como manejar el elemento fuego completamente, y pronto, Baki comenzaría a esperar que uniese mis elementos en un tercero.

No eres un heroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora