El amor adolescente

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Si soy sincera, nunca entendí la idea
de un amor pulcro y único para toda la vida

Yo había estado enamorada de Yuki todos los años que pudimos conocernos, y por extraño que eso parezca, una parte de mi siempre lo estaría.

Pero el amor que sentía por Gaara era diferente a algo que hubiese sentido antes

Él estaba roto y sabía que en algún momento
se daría cuenta
de que yo también lo estaba.

❖ ◦ ❁ ◦ ❖

-Tuve mucho miedo- murmuré cerrando los ojos, apoyando mi palma sobre mis párpados, intentando relajar mis emociones.

Mantenerme serena.

>>Estabas muerto- expliqué, como si fuese obvio, porque lo era y él no parecía tomarle el peso- Creí que jamás te vería de nuevo.

Giré mi cuerpo para encontrarlo allí, de pie frente a mi, tras despedir a su amigo, le había insistido en descansar.

No esperaba que decidiera quedarse conmigo para hacerlo, en la pequeña habitación que había comenzado a visitar seguido, mientras él estaba desaparecido.

-Se siente diferente- explicó mirando su mano con atención, no contesté nada, tras unos segundos, dejó su mano caer- También lo creí.

La sensación de deja vu golpeó directo en mi pecho, recordando, casi por inercia el ardor de lo que había sido mi cicatriz más grande hasta el momento.

>>Hay muchas cosas aún que necesito hacer.

Y yo que decir, pensé.

-Estabas muerto.

Acomodó su chaqueta.

-Tu no estabas ahí- parecía enojado, lastimado, más bien, estaba agradecida, porque a Gaara aún le costaba trabajo mostrar sus sentimientos.

-No sabía si me querrías alli- admití en voz baja- No querer lo primero que ves, simplemente no sabía.

A veces, era bueno aceptar nuestra propia ignorancia, incluso cuando se trataba de nosotros mismos.

-Creí que yo era a quien estaban evitando- me mantuve a la distancia, él se observó unos momentos en mi espejo, luego, por el reflejo, me miró a mí.

-Ay, porfavor- me solté, como si hubiese vuelto a respirar- volví hace tanto tiempo, evitaste encontrarme de frente... Y esa vez que nos vimos simplemente huiste.

Sarcástica, lastimada, como si fuese obvio que todo ese tiempo, había sido él quien me esquivaba.

>>Hice lo que consideré necesario para la aldea porque es lo que tu hubieses hecho en mi lugar- quizá había dejado de lado lo que yo habría hecho, porque era necesario.

Éramos líderes, no podíamos desmoronarnos, yo era una lider, solo necesitaba recordarlo.

Y tenía razón, claro que yo tenía razón, a pesar de entender claramente su necesidad de espacio, había cruzado un límite que me afectaba.

No eres un heroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora