Quizá solo había necesitado dormir
un poco más, un poco más.Comer, un poco más.
Reír, llorar, correr, entrenar, bailar.
Hubo tantas cosas que debí hacer más
y cosas que nunca hice, ¿que tan importante es vivir lo suficiente?¿Cuando es suficiente?.
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-Gracias nuevamente por dejarnos entrar a su aldea- agradecí, bajando mi torso frente a ella, la Hokage, una mujer tan imponente como respetuosa, una apostadora que, había logrado salvar la carrera de Lee- Sunagakure jamás terminará de agradecer sus hospitalidades.
Sonrió ampliamente, Konoha siempre había mostrado un amplio deseo de fortalecer lazos lo suficiente como para hacer ese tipo de peticiones sin verguenza, y yo lo había aceptado, porque Baki se alegraría de recibir noticias.
Y el consejo también.
No tenía porqué saber de donde llegabamos, ni donde iríamos luego, así que siempre que mantuviera la boca cerrada, estaríamos bien.
-Cuento con ello.
Sonreí despidiéndome con la mano por última vez, claro que contaba nuestras deudas, al menos tenía claro que Sunagakure aún vivía por una cosa, honor.
Recuperar el honor perdido, era la razón de aceptar la hospitalidad de nuestro aliado, y de ayudar.
Pero no tenía ningún tipo de información que Konoha no tuviera en su poder ya, ambas aldeas resguardaban sus secretos, y por más que hubiese adorado compartir lo poco que encontramos con ella.
Me devolví al instante.
Colocando sobre la mesa el mapa.
-No puedo ofrecerle información que se me negó compartir... Pero puedo darle esto- sorprendida, lo tomó entre sus manos y lo revisó.
Sus ojos bailaron de la pieza de papel a los míos y de regreso.
>>Es el mapa interno de Otogakure, aparentemente tiene una oficina de Kage bien equipada- los papeles de Kimimaro los quería para mi, y solo para mi, no era relevante, ni mucho menos algo urgente, él ya estaba muerto, solo quería saber- Y muchos experimentos potenciales.
Si ella deseaba desenlazar sus propias investigaciones, tendría al menos una idea de donde estaba metiendo a sus ninjas.
Eso era más de lo que yo había tenido.
Me despedí segura de mi misma esa vez, alejando mis pasos fuera de su oficina.
Ella había salvado la sonrisa de un amigo y jamás terminaría de agradecerle por eso, por darme la oportunidad de conocerlo.
-No necesitamos pintar las verdades, alguien va a vigilarlos durante su estancia- informó, sonriendo con naturalidad, cerré la puerta tras de mi.
Claro que lo sabía, sin importar cuantos tratados se hubieran firmado, Sunagakure ya no era de confianza para ninguna aldea, Orochimaru no solo había asesinado a dos Kages, también enemistó a dos aliados.
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No eres un heroe
FanfictionVivir sin recuerdos es un arte, recuperarlos, caótico. Amaya encontró algo mucho más caótico que sus recuerdos, encontró a un chico que se temía a sí mismo.