Corto 12: "La invitación"

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Cuando desperté, estaba de
regreso en aquella cascada.

Solo con las cosas que había
llevado encima todos esos días.

Volví a la casa Nakamura solo para
descubrir que había preocupado
a todos.

Por eso me preparé para volver cuando la carta de Lady Tsunade llegó, despidiendome formalmente esa vez.

✎⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝

-¿Tu padre es un Jounin de la arena que te trata mal?- negué divertida, escribiendo sin parar, con todos encima.

Era cálido, estar con ellos.

-Me enseñó todo lo que se, somos familia- aseguré, porque no había forma, en que yo estubiese equivocada, lo heramos, el era la única figura paterna que había necesitado.

Y aunque me hubiese deleitado por el manto que Rasa puso en mi cabeza para protegerme y cegarme, el que a gusto y comodidad acepté.

El me había sacado a la realidad.

Había sido cruel y honesto, me había hecho daño, me había sanado, me había mostrado que aún deseaba pisar la tierra y sentir el mar.

>>Y ustedes tienen que conocer a mi familia también, como un hijo de padres separados... ¿Entiendes?.

Washi me apretó por los hombros.

-Es la primera carta que envías a Sunagakure, ¿no estas nerviosa?.

Me volteé a verlo con una mueca triste, mordiendo mis labios, aguantando las ganas de llorar por simple miedo a no ser recibida como esperaba, que hubiese sido, algo totalmente válido, tomando en cuenta las condiciones en que me fui.

Todos rieron por mi rostro, Kara, con el niño entre sus brazos, me golpeó levemente con el codo.

-La familia nunca es rencorosa...

Asentí repetidas veces, me volví a sentir como una niña de doce años.

Y golpeteó mi cabeza con su mano, el pequeño la imitó, mi corazón dio un brinco de emoción, y me levanté para cargarlo, llenandole el rostro de besos.

-¡NO!- se echó a reir conmigo y olvidé la carta en la mesa, caminando con él hacia la cocina.

Nunca había pensado en tener hijos, la idea era muy lejana, pero ese niño se había ganado mi corazón demasiado rápido.

En casi tres años.

Un hijo... La idea era aterradora, pero extrañamente fascinante, el pensamiento voló por encima de mi cabeza como una nube.

Un hijo de Gaara.

-¿¡Vas a enviar la carta o no!?.

Kara, quien se había vuelto una gran amiga, llamó mi atención.

Dejé al niño en el piso y este corrió hasta su mamá.

>>¿Invitarás a ese chico también?.

Me apoyé en el meson de la cocina con una sonrisa suelta, dejando la otra mano en mi cadera, estaba tan ocupada pensando en él, que no pensé en Nomi.

No pensé en cuanto debía odiarme, y aunque una parte de mi lo gritara, solo una vez, deseaba ser feliz, solo una vez todo iba bien, nada malo estaba pasando, necesitaba disfrutarlo.

Asentí.

-Claro que si.

Takigakure, 21 días antes
de dar la cara.

✎⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝⸝

Okay, ahora si me voy a tomar un descanso enserio, tengo demasiadas cosas en las que concentrarme, pero, volveré exactamente el primero de marzo para continuar los acontecimientos antes de la guerra ninja, muchas gracias por llegar hasta aquí y por la paciencia.

No eres un heroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora