No eres un heroe

No se puede evitar.

Desde el asesinato de Asuma Sarutobi
Sunagakure y Konoha perdieron
gran contacto, en efecto

Konoha no se comunicó cuando
llevaron a cabo la caza de Akatsuki,
ni mucho menos cuando se enteraron que Sasuke Uchiha tuvo su propio encuentro con Deidara.

Por otro lado, Sunagakure logró una
alianza política, tras la trágica noticia de que Yugito Nii, una jinchuriki, había fallecido con la extracción de su bestia.

Elegí a mi familia, elegí a Suna.

Pero no podía evitar mis viejas elecciones.

❖ ◦ ❁ ◦ ❖

-Mi señora, llegó una respuesta desde Konoha.

Ladee mi cabeza, quitando mi atención de la pequeña discusión que tomaba forma en el consejo.

La rutina se había vuelto una compleja parte de mi vida.

La pregunta me invadió.

¿Sakura había contestado?.

-Porfavor envía esto a la academia- le entregué carpetas, me alargó también un pergamino diferente.

Gaara hablaba con uno de los ancianos y el resto, se mantenían dentro de la conversación, Baki fue el único que volteó a verme.

-El Raikage envío una petición.

Abrí la carta.

Ingenua a lo que esta decía, tras una sola mirada el chico salió del salón, cerró la puerta tras él.

Releí el pequeño resumen un par de veces, luego, aclaré mi voz, para hacerme notar.

Golpeé la mesa sin fuerza, llamando la atención del resto.

Indiqué a los Anbus, salir del lugar.

Lancé el pergamino al centro de la mesa y caminé hasta la puerta, cerrando esta con mis manos, esperaba que nadie estuviese espiando, que nadie mas lo supiera.

-¡Lady Tsunade!- comencé- Aún no ha despertado... Danzo está tomando su lugar por ahora.

La razón de nuestra discusión se evaporó en el aire, eran noticias graves, noticias que no podíamos comentar al aire, prontamente los ataques se volvían más personales, más selectivos, menos jinchurikis seguían vivos y quien sabe lo que harían si conseguían todas las bestias.

>>Por otro lado, El Raikage pidió una reunión con todos los Kages.

Los ojos de Gaara lo decían todo.

La guerra era inevitable, todo lo que temí, lo que no deseaba vivir, estaba ocurriendo, paso por paso, lento y seguro.

Akatsuki no solo eran terroristas, eran algo mucho mas grande, lo suficiente como para asustar a una potencia.

-¿Una reunión?- Gaara se apresuró hacia la puerta, ofreciendome su mano- Daremos por terminada esta discusión, mañana enviaremos una respuesta.

Me levanté tras él, avanzando rapidamente por el pasillo, fijando mi vista en nuestras manos, ¿cuanto tiempo llevabamos así, un año quizás?, el tiempo pasaba más rápido cuando estabamos ocupados, y toda la verguenza que sentíamos se desvanecía con rapidez, pero teníamos tan poco tiempo para nosotros que pequeños contactos como esos, me hacían los días.