Morir por unos minutos
hizo que la idea fuera menos electrificanteY esperaba no tener que enfrentarlo
pero quería hacerlo también, profundamente esperaba tener que disculparme contigo.Con el monstruo que había visto.
No esperaba encontrar al niño lastimado en su lugar.
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Tenía frío, estiré mi mano hacia donde debía estar la manta extra que dejaba cerca para las noches de tormenta, pero en su lugar, había aire.
Gruñí frustrada, ¿una manta iba a obligarme a abrir los ojos?.
Al parecer si.
Los abrí de golpe, intentando hacerme reaccionar rápidamente para encontrar algo con que abrigarme, sin perder el sueño.
Me sorprendió que no fuera mi habitación el lugar en el que estaba, mientras perdía el sueño inevitablemente, reconocí el lugar, era el hospital de Konoha.
Paredes blancas, sábanas delgadas, vendas en mi pecho y una aguja conectada a mi muñeca.
-Al fin despiertas- la voz tranquila de un joven, ladeé mi cabeza para encontrar un distingible cabello grisaceo.
-¿A que debo la visita de tan asenderado caballero?- pregunté, tras unos segundos, reformé mi oración con rapidez- ¿Que hago en tan encantador hospital?.
-Vas de boca en boca por conculcar contra tu propia aldea- explicó leyendo un libro, no presté atención a eso para nada- Naruto te trajo... Algo así.
>>Pero no pueden dejarte sin observación.
Asentí comprensiva.
-¿Que pasó con Gaara?- me sorprendí a mi misma por aquella preocupación extravagante.
-¿Que te hace pensar que te diré cualquier cosa?.
Cerré los ojos otra vez.
-Para ser hijo del colmillo blanco suenas poco amable- murmuré enojada- Oye, ¿van a interrogarme o algo así?.
Negó.
-Un hombre pagó por tu cabeza y la verdadera situación salió a la luz con eso- me explicó, ¿Baki me había buscado?- Y Sakura dijo que te heriste por protegerla... Se negó a dejar que te hicieran algo.
Asentí lentamente, estirando mi mano hacia él.
>>¿Que quieres?.
-Que me levantes, me voy a Suna.
Estaba con vida, lastimada pero con vida, no iba a irme tan rápido, primero tenía que plantar mi pequeño manzano y encargarle un arco nuevo al viejo.
Necesitaba más dinero del que tenía como para irme de Sunagakure y sobrevivir, tres misiones de clase C y seguro que tendría dinero para relajarme de la renta por un tiempo.
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No eres un heroe
FanfictionVivir sin recuerdos es un arte, recuperarlos, caótico. Amaya encontró algo mucho más caótico que sus recuerdos, encontró a un chico que se temía a sí mismo.