33. Dejame morir...

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⚠ ADVERTENCIA ⚠  Este capítulo tiene escenas que pueden herir tu sensibilidad. Les recomiendo discreción y si no pueden o no les gusta por favor detener la lectura.

Si luego de leer esta advertencia quieres seguir leyendo, es bajo tu responsabilidad.


¡Disfrútenlo! ♥️


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Pov Off.

[ Un mes después de su partida ]

Ahora entiendo cuando las personas hablan en las películas de que sienten que sin la persona a su lado se mueren. Estoy comprendiendo que dicha frase sin ti me muero, no es utilizada solo para hacer desfallecer los corazones de las damiselas que miran las películas románticas y de las cuales se enamoran del protagonista. No, porqué la palabra tiene un significado bastante profundo, uno tan cierto, que aquellas personas no se imaginan lo doloroso que es.

Cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día y cada mes, es mucho más insoportable que el anterior. Ni siquiera sé cómo me mantengo vivo, no tengo idea de cómo respiro, a penas siento como el agua atraviesa mi garganta, como las lágrimas que creía evaporadas siguen saliendo como chorros de una cascada.

No recuerdo cuando fue la última vez que hablé, ni qué fue lo último que escuche. Tampoco sé cuando es de día al menos que alguien abra las ventanas de la habitación donde estoy. No se los días de la semana, ni el mes en el que estamos, tampoco quiero recibir a nadie,que nadie me vea, que nadie me hable. Quiero morirme, quiero que alguien dictamine mi muerte. Pero sobre todo, quiero verlo por última vez.

Mi cabeza no deja de repetir las palabras de mi padre; "Como demonios le digo a mi hijo, que su novio se escapó del hospital...".

Es lo último que recuerdo, o lo último que quise escuchar. El resto de la historia es un sin fin de malas noticias, de dolores punzantes, de recorridos inciertos. Llamadas que solo indican el fracaso que soy. Hay personas que entran, salen, vienen y van pero ninguna es él.

Desde ese momento mi vida ha sido un tormento de vivir. Mi única fuerza es cuando la voz de mi padre lo menciona y se que es para ir a algún lugar a buscarlo, obteniendo la misma respuesta. Nada. Mis esperanzas de encontrarlo quedaron descartadas después del primer mes de búsqueda.

No, no es que perdiera las esperanzas pero nadie sabe lo que he tenido que vivir, que ver y que aguantar para poder buscarlo en los rincones menos inapropiados. En hoteles de mala muerte, en bares, en centros de adictos a las peores drogas habidas y por haber.

Ninguna persona se puede imaginar el malestar que he tenido encima desde el momento que llegué al hospital y pude ver su cuarto en puras penumbras y soledad. No había nada de él allí que me lo recordara, su olor de chocolate se ha ido disipando de mis fosas nasales y si no fuera por una foto que le tomé algún día, estaría completamente seguro que Gun, es parte de un buen sueño que tuve en algún momento.

Ni siquiera sé cómo sobrevivo los siguientes días.Todo aquello que he rechazado a lo largo de los años, han entrado en mi sistema de manera espontánea para intentar encontrarlo en medio de alucinaciones. Los sueños se siguen repitiendo y me pide que lo ayude. Eso hace que muchas veces me encierre en el cuarto de baño, abra la bañera mientras estoy dentro hasta que mi ya no aguanto la respiración. Pero, mi padre me encuentra, me saca del agua, llora a mi lado y me pide con sollozos que reaccione.

Pero no lo hago, se que lloro por que el alma quema, las lágrimas me empapan la cara pero no hablo, no tengo voz,no quiero hablar y la verdad no quiero respirar de nuevo. La vida se me ha ido, el amor se me ha escapado y mi padre ya no puede soportar verme de esta manera. Me sumerjo en el laberinto de la habitación que compartimos en algún momento. Duermo rodeado con alguna de sus prendas. Ninguna las he lavado porque no quiero que se vaya su olor.

Sex, Alcohol, Drugs and Love. ( EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora