Sex, Alcohol, Drugs and Love. ( EN EDICIÓN)

23. Sabré esperar por ti.

⚠ ADVERTENCIA ⚠ Quiero aclararles que esta historia tiene contenido sexual explícito. Palabras ofensivas, lenguaje vulgar, humillación verbal y física, violación y agresión. Si no eres apto para este tipo de historias, lo mejor es no seguir leyendo.

Si no, te invito a que sigas leyendo.

¡Disfrútenlo! ♥️

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Pov Gun.

Los latidos de mi corazón aún estaban zumbando a un ritmo nada normal cuando la pregunta de Off, me dejo en completo shock.

— Gun, ¿Quieres casarte conmigo?

Recuerdo haberme quedado totalmente paralizado, con los ojos totalmente abiertos y el latir de mi corazón a mil. No podía creer que segundos antes estaba hecho un mar de llanto pensando que Off, definitivamente no quería estar conmigo. Que a pesar de sus dulces palabras no podía tocar a un ser tan asqueroso como yo. Lo que menos me imagine era, que por su cabeza estaba pasando el preguntarme si yo quería ser su esposo. Sin embargo, no le respondí y de eso ya ha pasado un par de días, para ser exacto casi dos semanas.

Esa noche, después de que casi estuvimos juntos. Comprendí lo maravilloso que es Off Jumpol. Nunca se molestó, jamás intento obligarme a pesar de estar totalmente desnudo y el con una evidente erección. Me beso, sí. Lo hizo como si enserio necesitaba devorarme. Pero incluso, después de una sesión de besos que en lo personal me estaban torturando, se detuvo, con las manos temblorosas, los ojos inyectados en deseo y fue al baño a darme un duchazo de agua fría.

No me presiono para una respuesta, no me insistió, ni siquiera me pidió una explicación a mi silencio, no podía creer que después de tantos años de dolor, sufrimiento y abusos. Este hombre, que durante semanas de no responderle sobre su propuesta, de tener que cohibirse de tocarme cuando salgo casi desnudo de la ducha, cuando me ve cambiarme y se gira para que no me dé cuenta de lo sonrojado que se pone cuando me ve. Aquel, que por las noches, siempre tiene tiernos detalles para besar mis labios y darme caricias sin ninguna mala intención.

Era tan injustamente justo. Siendo tan paciente, tan adorable, tan cariñoso, su padre me trataba como un hijo más. Su pequeña hermana Nirin, en definitiva era un amor y su ahora madrastra y compañera de vida del señor Harit, me trataban como si realmente fuese parte de la familia. Nunca me vieron diferente, jamás hicieron preguntas incomodas, extrañamente no me habían preguntado por mis padres y eso lo agradecía. No era bueno, comenzar una conversación diciendo que mi padre me violaba desde los diez años y que apenas si estaba comprendiendo que ese monstro había matado a mi madre antes de violarla.

Sacudí mi cabeza, para evitar pensamientos incomodos, mucho más ahora que estaba comenzando una especia de terapia con la psicóloga y terapeuta Holly Thompson. No voy a mentir, ha sido difícil estos días con ella. Sinceramente ni siquiera sé si hemos avanzado o retrocedido, no he sido capaz de contarle lo que mi padre me hizo, pero ella es tan dulce, tan paciente que incluso me dice que le hable de lo que me ha hecho feliz en mi vida.

[En una de las citas con la Psicóloga]

— Doctora Thompson, yo sé que usted quiere que yo le cuente mi pasado con... — mi garganta se sintió seca a penas pensar en ese hombre.

— Gun, no tienes que decirme nada que tú no quieras. — me sonrió. — Lo único que necesito y quiero de ti, es que me cuentes cómo te sientes con la familia Jumpol. — anoto algo en su libreta y volvió a sonreírme.

— Es... — solté un suspiro. — Es increíble Holly. — la llame por su nombre de pila, cuando me sentía en confianza con ella, la llamada simplemente así, Holly.