Sex, Alcohol, Drugs and Love. ( EN EDICIÓN)

9. Suicidio o temor...

⚠️ ADVERTENCIA ⚠️ el contenido de esta historia contiene lenguaje sexual explicito de violencia, suicidio y maltrato explicito. Si eres sensible a este tipo de temas por favor no leer, puede herir tu sensibilidad. Pero, si eres capaz de continuar entonces.

¡Disfruta!

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Pov Gun.

Quizas era el tipo más egoísta e inconsciente de este mundo. Pero nada me iba a hacer cambiar de opinión, era una completa mierda. Mis últimas dos semanas habían sido de lo peor. Desde que salí de la casa de Tay luego de estar prácticamente una semana en un estado de total inconsciencia. Me había venido al primer lugar a donde se supone las personas normales después de haber pasado por todo lo que yo pase no deberían estar. Un bar de mala muerte, tomando alcohol hasta que mi sistema lo expulsara y drogandome con unos chicos que merodeando por el lugar.

Tay me había estado llamando e incluso hace unos dos días me lo conseguí, quiso llevarme de vuelta a su casa pero peleé con él, le dije que no que iría ese fin de semana a descansar. Me amenazó con llamar a alguien para que lo ayudara a llevarme hasta su casa pero yo le insistí que no era necesario que estaba perfectamente bien. Pero todo era mentira.

— Por favor bebé, vamos a casa déjame ayudarte. — la voz temblorosa de Tay se impregnó en mi pecho.

— Te dije que no. — lo mire con furia, estaba con una resaca de mierda y aún drogado.

— Por favor, no quiero volver a verte de esta manera Gun. — me tomó por los hombros. — Si algo te pasara yo...

— Si algo me pasara, te estarás liberando de una basura como yo. — reí con descaro.

— ¡Tú no eres una basura!. — me gritó a la cara. Estaba furioso, me había insistido tanto que me fuera con el que explotó. — Si no quieres irte conmigo, no te obligare. — metió su mano en el bolsillo de su pantalón. — Aquí tienes una copia de las llaves de mi apartamento, si quieres volver te estaré esperando. — se giró para marcharse pero yo lo detuve.

— Tay.. — lo llame, me levante tambaleandome en el lugar. — G-gracias, yo no.... no lo merezco.

— Tú no sabes lo que realmente te mereces, pero estoy cansado de insistirte. — sin mirarme a los ojos siguió su camino y desapareció del lugar.

El no se merecía seguir detrás de alguien que lo único que busca es acabar con su vida. Tay, es un buen chico, siempre ha estado pendiente de mi, de lo que hago, de con quien me meto pero justo ahora parece que por fin ha desistido de seguirme la pista y aunque me doliera era lo mejor. Estaba comenzando el fin de semana y era otra buena oportunidad para emborracharme. No había tenido relaciones sexuales con nadie. El dolor en mi trasero era indescriptible, pero para conseguir unos cuantos dólares tuve que hacerle un oral a unos que otros amigos que me consiguieron dinero, drogas, alcohol y una noche llena de "diversiones".

No se a quien se refería Tay cuando me amenazaba con llamar a alguien para que lo ayudara, y solo espero que no se tratase de Off, me había estado diciendo que él estaba preocupado, que seguro esperaba saber de mí y yo le pedí que bajo ningún motivo le dijera absolutamente nada de mí. Ese chico tampoco merecía conocer a una basura como yo. Ambos eran buenas personas y yo solo debería desaparecer.

{ ... }

Eran aproximadamente las tres de la madrugada, había bebido más alcohol de lo que había hecho en todo este tiempo. Un grupo de hombres me habían dejado follarles sus miembros a cambio de algo de dinero y más drogas. Parecía algo ilogico que me buscara la vida con algo que siempre me marco, sexo por obligación. Pero era lo único que conocía, el amor era una mierda. Yo no creía en el amor, eso era pura palabras bonitas para llevarte a la cama, nadie siquiera mis padres me enseñaron lo que era el verdadero amor. Porqué tendría yo que buscarlo cuando pudiera conseguirla con mi cuerpo, justo como mi querido padre me había enseñado.