❝ La forma en que él la veía, la forma en que sus ojos siempre terminaban viajando hacia cada pequeño movimiento que hacía, como si verla fuera la más maravillosa forma de pasar el resto de su vida: eso fue lo que me quedó claro desde un principio.
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Mentiría si dijera que las cosas mejoraron desde su cumpleaños. No hicieron más que empeorar, si es que aquello es incluso posible. El mundo de Oly parece decaer lentamente, derritiéndose como nieve en pleno comienzo del verano.
Deja caer su teléfono sobre su cama y pasa su cabello entre los dedos en un gesto nervioso. Camina de un lado a otro con la esperanza de no saltar de nuevo al aparato para marcar una vez más al número como ha hecho las últimas tres veces.
"Todo está bien, no te preocupes" las palabras rebobinan en su mente como disco rayado, "se le ha terminado la pila del teléfono"
La muchacha baja a la cocina a buscar el plato de pasta que ha metido al microondas. No se sienta, come recargada en la barra de la cocina. Está cansada de estar tanto tiempo sentada, en la escuela y, ahora, en su propia casa.
¿Por qué nadie de sus amigos le contesta? ¿Habrá hecho algo mal? ¿Habrá dicho algo erróneo para que ninguno de ellos la haya llamado durante las últimas semanas? No es que tenga millones de amigos, pero nadie le ha devuelto ni una de sus llamadas. Angela y Eric se la han pasado juntos día y noche, Tyler está desaparecido como de costumbre y no es que tenga tantas ganas de pasar una tarde acompañada solamente por Jessica o Mike.
No se ha animado a llamar a Bella porque todos los días se va al taller de Jacob y, de cierta manera, ha dejado de sentirse bienvenida en la reserva. Tampoco quiere incomodar a la pareja, cual sea que sea su relación ahora, por lo que esperará a que se haga de noche para escabullirse por la casa de la castaña.
Quién lo diría: el alma de las fiestas sin un solo amigo con el cuál contar. El chiste mayor.
Regresa a su habitación, esperanzada de que haya llegado algún mensaje a su teléfono en estos minutos. La misma se desvanece al ver la bandeja vacía.
"Sólo han estar ocupados. Todo el mundo tiene cosas que hacer" se burla de ella misma antes de que llegue otra idea a su mente y comience a pensar de más, "no creo que... se hayan aburrido de mí, ¿verdad?"
El teléfono de la casa suena y Oly corre escaleras abajo para tomarlo.
—¿Oly? ¿Qué haces en la casa? —la voz de su papá suena agitada y deduce lo que pasa al escuchar las sirenas de ambulancia al fondo.
—Tal vez ya se te olvidó, pero yo también vivo aquí.
—Lo sé, mensa, pero creí que hoy saldrías con JJ. ¿Cancelaron los planes?
—Sí, dijo que tenía un... un compromiso con su tía —miente con su voz más convincente para que Demian no la bombardeé con preguntas. —Si sabías que saldría hoy, ¿por qué llamar?
—Tenía la esperanza de que siguieras en casa, pero bueno: llamo para decir que hoy saldré temprano así que puedo llevar la cena para los dos, ¿te parece bien? —murmura una respuesta afirmativa. —Y, uh, he hecho algo.
