❝ La forma en que él la veía, la forma en que sus ojos siempre terminaban viajando hacia cada pequeño movimiento que hacía, como si verla fuera la más maravillosa forma de pasar el resto de su vida: eso fue lo que me quedó claro desde un principio.
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Oly se le queda mirando más anonadada que nada con un millón de emociones luchando y entrecruzándose entre sí. Jeremy la sujeta por otro segundo más antes de dejarla caminar hacia los desconocidos que parecen familiares para su amiga.
Sus ojos cristalizados viajan de JJ a Embry, de Embry a Paul y de regreso. Cuando al fin el impacto se disipa un poco, el alcohol se esfuma de su sistema y sus piernas se mueven de manera automática hasta el chico que encabeza al grupo, y por poco lo derriba por el impulso al abrazarlo.
—¡JJ! —entierra el rostro en su cuello, lo que le permite aspirar su aroma. El castaño no duda en devolverle el abrazo con toda la fuerza que tiene que no la lastime. —¿C-cómo...? ¿Estás aquí? ¿Realmente estás-s aquí? No es cierto.
En el momento en que se tocan, Embry y Paul voltean a verse, extrañados. Están confusos por lo que sus mentes parecen mostrarles.
—Estoy aquí, Oly —JJ acaricia su espalda con dulzura y cierra los ojos. Su presencia, su aroma, su vibra: todo en ella es tan familiar, tan valioso para él. Ahora lo entiende. —Soy yo.
Oly se separa con el corazón bombeando con fuerza. Toma el rostro de JJ entre sus manos para verlo mejor y convencerse que esto no es una ilusión de parte del tequila.
—Estás aquí. ¡Eres-s real! ¿Cómo es que nos hemos encontrado? N-no... —a pesar de que habla de forma tranquila, su lengua se enreda al soltar las palabras. Oly acaricia su mejilla antes de reír y hacer temblar a las lágrimas en sus ojos. —Eso no importa, ustedes sí. Los he extrañado tanto, chicos.
—Y nosotros a ti.
Vuelven a abrazarse y JJ se permite disfrutar esos segundos cerca de ella. Su sola presencia le da la fuerza suficiente para mantenerse a raya y hacer las cosas bien. Por ella.
—Ustedes no crean que se salvarán de mí —sonríe al despegarse de JJ y atacar en un abrazo a Embry, quien no duda en devolverlo con el mismo cariño.
Es turno de Paul. Duda al principio, pero el chico no se resiste de rodearla con sus brazos y reprimir una sonrisa al ver de nuevo a Oly, al menos, de cara a cara.
—No preguntaré nada porque n-no estoy en condiciones de hablar y mantener una conversación coherente —sus mejillas se tornan de un color rojizo y vuelve a alzar la vista hasta sus amigos, ahora con una esperanza reflejada en sus orbes. —¿Van a quedars-se?
—Nosotros...
—Por favor —la garganta de Oly se cierra al sólo pensar que en realidad sólo están de paso. —¿O se irán?
No logran detener a JJ de contestar. —No nos iremos a ningún lado.
Oly suelta un suspiro de alivio. Es decir, su lado ebrio está tomando las cosas mucho mejor que como en realidad lo debería tomar, pero su yo sobria no se encuentra disponible ahora. No sabe si quiere que aparezca, porque eso significaría que la razón y la coherencia deberían regresar, lo que daría paso a tener una conversación muy seria con ellos.
