❝ La forma en que él la veía, la forma en que sus ojos siempre terminaban viajando hacia cada pequeño movimiento que hacía, como si verla fuera la más maravillosa forma de pasar el resto de su vida: eso fue lo que me quedó claro desde un principio.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
[ capítulo largo ]
—Esta idea no es para nada buena.
—Tranquila, Oly —canturrea Emmett al pasar un inmenso brazo por sus hombros. —Es una gran idea. Confía en nosotros, en especial en mí.
—Emmett, no quiero-
—No la vas a lastimar —la sitúa frente a ella, tomándola ahora de ambos hombros. Las facciones despreocupadas del gigantón son como todos los días, aunque una gota de seriedad puede divisarse en sus pupilas, y su voz deja de lado el tono cantarín. —Bella estará bien. Has estado genial con tus papás y será igual hoy.
—¿Y si no puedo contenerme? ¿Y si su esencia es para mí igual que para Edward? ¿Y si-
Alguien entra a la cocina, cortando la conversación entre ambos inmortales, y Oly se relaja visiblemente al darse cuenta que sólo se trata de Esme.
—¿Qué pasa aquí?
—Oly tiene miedo de lastimar a Bella —sin pelos en la lengua, Emmett le explica lo que sucede a su madre. —Cree que todavía no es hora de que se vean.
Apenas lleva tres días en Forks, la mayor parte de estos en casa de los Cullen hasta que Demian y Vera van de visita al hospital, donde vuelve a ser una frágil vajilla de porcelana —Jasper se hace cargo de hacerlo bastante real— a pesar de tener la fuerza para arrancar un árbol con las manos. Cuando las noches caen, se va de caza en un intento de saciar su hambre de neófita.
—Has respondido bien en tus horas de visita con tus padres, Oly. Lo has hecho muy bien.
—Pero no es suficiente —le contesta con simpleza para luego dejarse caer en el banco de la cocina, el pesar más asentado en su cuerpo.
Sí, lo ha hecho bien con sus padres, si es que puedes catalogar "bien" a tener drogados tus sentidos por completo por un extraño, que alguna vez conociste, durante tus horas de visita, ahogando quejido tras quejido cada que alguno de tus padres se acerca a ti para acariciar tu mejilla o tomar tu mano porque el dolor de verlos como alimento es demasiado. Eso sin contar el par de accidentes que tuvo en una noche: no pudo controlarse y casi termina por saltar a los cuellos de dos personas con la mala suerte de pasar cerca de la zona.
Sí, intenten catalogar eso en la sección de "ella está bien".
—Sería más fácil si Sophie estuviera aquí —Oly se toma la cabeza con ambas manos, rechinando los dientes por la frustración de no poder hacer nada bien. —Me noquearía en el segundo que no pudiera contenerme.
—Eso me parece una ofensa hacia mi persona.
Nikki hace acto de presencia en la cocina, caminando campante y rodeando la isla hasta situarse a lado de Oly, y pone una mano en su pecho, acentuando su falsa indignación con un giro de rostro dramático.
