❝ La forma en que él la veía, la forma en que sus ojos siempre terminaban viajando hacia cada pequeño movimiento que hacía, como si verla fuera la más maravillosa forma de pasar el resto de su vida: eso fue lo que me quedó claro desde un principio.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Demian mueve impacientemente la pierna contra la baldosa, creando repiqueteos constantes dentro de la oficina en el hospital.
—Vas a hacer un hoyo si no te quedas quieto.
El hombre rubio para, quedándose inmóvil como si fuera un niño pequeño siendo regañado por una figura autoritaria. Oly lo mira, burlona, en el momento en que se abre la puerta detrás de ellos.
—Demian, Olivia. Buen día a ambos —saluda una voz con cortesía para sentarse en su silla giratoria. —Como les prometí a ambos, aquí tengo sus resultados de los análisis de la señorita Reyes.
La muchacha logra adquirir un poco de los nervios de su padre, en parte para ayudarlo, en otra para lucir genuinamente nerviosa a pesar de ya saber lo que dirá el hombre frente a ellos, quien le da varias vueltas a las radiografías, exámenes y pruebas que vienen en un gran sobre amarillo, a continuación.
—Estás en excelentes condiciones, Olivia —Carlisle sonríe, mostrando su impecable dentadura blanca que brilla con las luces. —En las mejores para una paciente salida de un coma.
—Explíqueme todo —pide el mortal presente.
Aunque conoce cada detalle de su explicación brindado por el mismo Carlisle unas horas atrás, Oly se desconcentra por los términos médicos que utilizan ambos al referirse a su estado. Intercambian las radiografías y exámenes que ensanchan cada vez más la sonrisa de Demian.
—Seguirá ligeramente débil, así que siempre es bueno que venga a tomar alguna que otra rehabilitación de dos a tres horas —horas que utiliza para vaguear por la residencia Cullen o pasar tiempo ya sea con Nikki, Emmett o JJ. —De ahí en fuera, no tengo ningún otro motivo para seguir reteniéndola más de lo necesario. Esta última semana fue de gran ayuda para ella.
Una semana "en el hospital" que, en realidad, fueron incontables horas de entrenamiento para Oly en cazar y controlar tanto su sed como su fuerza y sus diferentes habilidades. Sus dones los probaba única y exclusivamente bajo la tutela de Nikki, todavía Oly reacia a practicar con Edward o Jasper siendo estos, lamentable para la neófita, los mejores en ese campo.
—O sea que, ¿Oly está total y completamente fuera de peligro?
"No te preocupes, papá. Jamás lo estuve en realidad"
—Eso es un sí.
Con ese pase verde, ahora sí estruja a su hija en un gran abrazo. La misma tiene que darle unos golpecitos, fingiendo un poco de dolor en las costillas "lastimadas".
—Te emocionas, está bien. Te quiero —revuelve su cabello y Demian hace lo mismo con ella, despeinándola más de la cuenta.
—Sólo debes llenar un par de documentos antes de irte —con esa indicación del médico salen al pasillo, Demian directo al mostrador más cercano y Oly con dirección a la salida, usando una muleta como apoyo.
