CAPÍTULO VEINTICUATRO.
PILAR.
24 de diciembre. Víspera de navidad.
El jardín de Scarlett se ve más hermoso de lo habitual. El clima está a favor de la familia siendo perfecto para el acontecimiento; la boda de Abdel y Kaley.
Al ser una ceremonia íntima, se tomó la decisión de llevarla a cabo en la casa de los Habach; es grande, bien situada y el jardín es un espectáculo visual.
—Parece que te fueras a hacer en los pantalones —señalo —, o bueno, en el vestido.
Kaley está sudando como obesa en GYM. No sé si son nervios o cólicos, el asunto es que siento la necesidad de colocarme tras de ella pues pareciera que se fuese a desmayar.
—Te vas a casar, no te llevarán a la horca —la anima mi mejor amiga acomodándole el velo.
—Bueno, es casi lo mismo —hablo ganándome varias malas miradas.
—Ella sólo bromea —interviene Alice, la madre de Kaley, al notar su cara de terror.
—No le hagas caso —ahora habla Scarlett —, no sabe lo que dice, ella nunca se ha casado.
—Gracias a Dios —me vuelven a mirar mal.
Decido salir del cuarto de los locos porque estoy segura de que están a dos segundos de echarme.
Cruzo el arco que da la bienvenida a los pasillos que dirigen a la sala de estar. Debido a que todo están en el jardín, la cocina y en el cuarto de los locos, ésta parte de la casa se encuentra vacía. A excepción de...
—Cody —me sorprendo de verlo solo en el sofá.
—Hey.
Me acerco a él llegando hasta el sofá tomando asiento a su lado. Cruzamos miradas por unos segundos, que lejos de ser incómodo, tiene un aire tentador, incitador...
—¿Todo bien? —rompe el contacto viendo su móvil.
—Todo okay —sonrío.
—Que bueno.
Mis amigos me piden detalles de mi "relación" con Cody, pero la verdad es que no tenemos tal cosa. Nos llevamos bien, si. Hemos tenido sexo, si. Me dijo que me quería y volvió las cosas incómodas entre los dos... si.
No me esperaba tal revelación de su parte, habíamos acabado de estar juntos, creí que era el calor del momento, pero él me lo reiteró al día siguiente. ¿Que debía haber hecho? Posiblemente huir no era una opción, pero venga, me sentí aterrada.
Evito las relaciones amorosas a toda costa, simplemente no quiero liarme a nadie y forjar sentimientos fuertes para que eventualmente me rompan el corazón. Si, eso ya ha pasado antes.
Cody es increíble, es guapo, atento, solidario, agradable, cumple con todas mis expectativas, y justo ese es el problema, ¡es demasiado perfecto!. Esperaba a que tuviera la polla pequeña y así llevarme una decepción, pero es que los dioses de la perfección fueron bastante generosos con él.
¿Que me impide estar con él? Nada. Sólo soy yo siendo una imbecil.
—No quise irme así aquel día —comienzo —, me puse nerviosa, no esperaba que me dijeras algo como eso.
—Y yo no esperaba que corrieras —ríe falsamente.
—De verdad lo siento.
—No te disculpes, Pilar —pone sus ojos en mí —, fui yo quien no debió abrir la boca, fue... fue un error.
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HABACH: El precio de la fama. ✓
RandomHollywood no se reduce únicamente a la fama y el poder; también está impregnado de envidia y avaricia. La vida en este entorno no garantiza felicidad ni seguridad; en cambio, puede llevar a la infelicidad y a un constante estado de vulnerabilidad. K...