HABACH: El precio de la fama. ✓

CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO

CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO.

BASTIAN.

—... y los asiáticos ya cancelaron el segundo lote. Aseguraron que se quedarán con nosotros, su antigua distribuidora era más económica pero el producto cada vez bajaba más de calidad. Era un viñedo latinoamericano, lo cual me impresiona que no le hayan podido ofrecer un buen producto, ya que los latinos suelen tener buena calidad pero —deja la palabra en el aire —. Cómo sea, los beneficiados somos nosotros, ¿qué no? Tener a los asiáticos de nuestro lado en todas áreas del conglomerado era justo lo que necesitábamos.

—Ahora los rusos son nuestra única competencia en el área vinícola —comenta el otro empleado —. La nueva reserva ha dado de qué hablar, nos están alcanzando en ventas con nuestro "La vita della donna" —se refiere a la reserva que lanzamos al mercado. Me froto la frente maquinando —. La "crianza" ya está siendo embotellada y etiquetada, digo que en dos meses estará lista para el mercado.

asiento —Los nuevos vinos crianza y reserva —menciono —, que los embotellen.

—Señor, perdón, pero creí que la reserva sería para el año entrante, yo —lo mando a silenciar levantando mi mano.

—Es una reserva de seis años, ya están listos —declaro —. Además, la cosecha de ese año ha sido de las mejores, sólo superada por la de 1957 —hago anotaciones al igual que el resto de la junta —. Hagan una etiqueta llamativa, elegante y moderna —ordeno —. Sencilla, nada sobrecargada. Hagan un borrador de los tres mejores modelos que se les ocurran y me las muestran, seré yo quien les dé el visto bueno.

—Así será —el diseñador escribe tan rápido como puede.

—Estrategias de Marketing —pido.

Izabella toma la palabra. Ahora ella es la encargada del área de marketing. Tiene materia para ello y mi padre no pudo estar más de acuerdo.

—Las redes sociales tienen el control ahora mismo —comienza —, por lo que se me ocurrió que enviar de forma exclusiva una botella de la nueva reserva a distintas celebridades será publicidad inmediata —asegura —. Sin necesidad de que lo pidamos, den por seguro que estas personas postearan fotos y/o vídeos del obsequio que la empresa les dará. Las personas suelen caer en la publicidad que hacen los famosos, así que, como ya dije, sin necesidad de que lo pidamos, tendremos publicidad por parte de celebridades.

—¿Qué más?

—Tengo un diseño digital de un maletín en el que se les enviará las botellas a los famosos —muestra su idea en la pantalla —. En el interior, está adaptado para la carga que tendrá, y como un plus, se le podrían incluir dos copas con el logo de la empresa, añadiéndole una nota escrita a mano por Bastian.

—¿A quienes serían enviadas? —pregunta el enólogo.

—Deportistas, socialités, músicos, modelos... Cualquiera que tenga más de cinco millones de seguidores en sus redes. La idea es atraer público —alza los hombros, simple —. Se les estaría enviando una muestra de cada tipo; tintos, generosos, blanco, espumosos y rosados.

Cuenta con más detalle su estrategia, el diseñador y publicista se colocan a la par con ella e idean mejoras para su estrategia, retirándose a otro salón mientras yo finalizo con el jefe de obreros y luego con el administrador.

Cuando al fin puedo irme a descansar a mi despacho, me encuentro con la cara de Mykelti, medio sonriéndome.

—¿Se puede saber que haces aquí? —camino al escritorio, rodeándolo.